Todas las mujeres profesionales necesitan proyectar credibilidad, profesionalismo y sobre todo éxito.
Muchas veces el outfit más común para este tipo de conceptos son el traje sastre o el pantalón y la blusa.
Sin embargo el vestido de trabajo tiene muchas ventajas, entre las más comunes están que es más fácil de accesorizar debido a que es una sola prenda, no tienes que hacer muchas combinaciones, es muy femenino y no pierdes autoridad al portarlo.
Los códigos de poder son aquellos que nos harán lucir profesionales y que como asesor en imagen profesional generó siempre en la vestimenta de mis clientas por medio de un vestido de trabajo.
Este vestido tiene varias características que no deben faltar:
1. Si quieres verte diferente, elige un vestido en colores neutros, así podrás combinarlo con diferentes accesorios y nunca te verás igual. El color gris todo terreno es el mejor.
2. Cuida que siempre sea en líneas rectas y pocos detalles, esto lo hará difícil de recordar y podrás usarlo más veces.
3. La altura máxima del vestido es a la rodilla, procura que no rebase esa línea.
4. Si eres más actual tus accesorios pueden ser divertidos, originales y en gran tamaño. Pero si eres una ejecutiva de alto nivel tendrás que usar accesorios discretos de metal o piedras semipreciosas, de preferencia en líneas geométricas.
Una mujer de negocios siempre debe tener un vestido de trabajo que le ayude a proyectar éxito y profesionalismo, ¿tú ya tienes el tuyo?
