Los problemas de tiroides son comunes en los animales de compañía. Como sabes, varias glándulas dentro del cuerpo producen hormonas, que tienen distintas funciones, como controlar el metabolismo.
Una de estas glándulas, a la que me gusta llamar “la directora de la orquesta”, es la glándula tiroides, que produce la hormona tiroidea.
Cuando hay una disminución en la actividad de la glándula tiroides, con una baja en la producción de una condición médica llamada hipotiroidismo, trastorno muy común en los perros, sobre todo de mediana edad y razas medias a grandes.
Al estar disminuida la producción de hormona tiroidea, el metabolismo se vuelve más lento y puede que tu animal de compañía se vuelva sedentario, apático y friolento. Puedes notar que busca lugares calientes y soleados. También es común un aumento inexplicable de peso, aunque consuma la misma o incluso menos cantidad de alimento. Es muy frecuente que desarrollen problemas en la piel, como seborrea (caspa), manchas o infecciones, incluso de oído.
El pelo tiende a adelgazarse y puede caerse, en forma simétrica y bilateral. Este problema hormonal puede deberse a una disfunción de la glándula tiroides o de la glándula hipófisis (también llamada pituitaria), que a su vez controla la función de la tiroides.
En otras ocasiones, la glándula tiroides aumenta su producción de hormona tiroidea, lo que llamamos hipertiroidismo. Este problema es más común en los gatos de edad mediana y generalmente se debe a tumores de la glándula. En este caso, observamos gatos muy hambrientos, que inexplicablemente pierden peso, a pesar de su exagerado consumo de alimento. Su comportamiento se vuelve errático, pueden ser muy activos, demandantes e incluso agresivos. A veces pueden notarse uno o dos nódulos en el cuello, a los lados de la tráquea, que no es otra cosa sino la misma glándula tiroides aumentada de tamaño.
Como ves, el sistema hormonal es muy complicado y cualquier cambio puede producir alteraciones en el cuerpo de tu mejor amigo.
Tu médico veterinario es el único que puede diagnosticar un problema relacionado con la tiroides, mediante un sencillo análisis de sangre. Es probable que necesite hacer otro tipo de estudios, dependiendo de la causa de la enfermedad. Una vez que haya establecido el diagnóstico, prescribirá un tratamiento adecuado, así que no dudes en visitarlo.
La respuesta al tratamiento puede comenzar a verse a las pocas semanas de iniciado. Será necesario hacer mediciones seguidas de los niveles de las hormonas, cada 6 a 12 meses, para asegurar que tu mascota está respondiendo y determinar si es necesario ajustar la dosis.
El hipertiroidismo puede ser tratado mediante un tratamiento médico o por procedimiento quirúrgico.
