El mal aliento o halitosis es resultado de la presencia y acumulación de bacterias malolientes en el hocico, sistema respiratorio o intestino de tu mascota. El mal olor persistente puede indicar que tu mascota necesita una limpieza (o profilaxis) dental, o que tiene algún problema gastrointestinal, hepático o renal. En cualquier caso, la halitosis es un signo de que algo no está bien con tu mejor amigo y debe ser evaluado por un médico veterinario.
La mayoría de las veces, la halitosis es producida por un problema dental o de las encías. Ciertas razas de perros, en especial los minis, tienen mayor predisposición a la acumulación de sarro o placa dentobacteriana. Sin embargo, no olvides que el mal aliento puede también estar relacionado con un problema médico más serio.
Para determinar el origen del mal aliento en tu mascota, es necesario que tu médico veterinario lo evalúe. Un examen físico completo y algunas pruebas de laboratorio ayudarán al diagnóstico. Seguramente también te harán varias preguntas acerca de la dieta, la higiene dental, ejercicio y comportamiento general de tu mascota.
Si notas que de pronto tu mascota tiene mal aliento, por favor consulta a tu veterinario.
Aquí te menciono algunos ejemplos de enfermedades serias que pueden producir halitosis:
– Aliento afrutado o a vinagre – Diabetes mellitus.
– Aliento a orina – Insuficiencia renal.
– Aliento fétido – Problema hepático
– Aliento muy fétido – Ulceras o lesiones infectadas dentro de la cavidad oral, incluso tumores cancerosos.
El tratamiento, por supuesto, dependerá del diagnóstico de tu médico veterinario. Si se trata de sarro dental, una limpieza será más que suficiente. Si se debe a la dieta, seguramente te ofrecerá otras alternativas. Y si se trata de algún problema médico distinto, seguramente te indicará un tratamiento específico.
Muchas personas asumen que el mal aliento en las mascotas, especialmente las de edad avanzada, es normal. Eso no es cierto. Por el contrario, si cuidas la salud oral de tu mascota desde la más temprana edad, no tendrás que soportar el mal aliento nunca y, además, es una medida de medicina preventiva muy importante para la calidad de vida de tu mascota.
Consejos
– Llévalo al menos dos veces al año con su veterinario, para detectar oportunamente cualquier enfermedad.
– Revisa sus dientes y encías con frecuencia.
– Aliméntalo con una dieta de buena calidad y fácil digestión.
– Cepilla los dientes de tu mascota – Recuerda que lo puedes “entrenar” para ello, usa sólo pastas dentales apropiadas para animales.
– Proporciónale algunos juguetes especiales para morder.
– Puedes usar algunos premios para el aliento fresco, sin abusar.
– Pregunta a tu veterinario cómo puedes mantener una buena higiene oral en tu mascota.