Por Citlali Vega.- El maíz además de ser un ingrediente primordial en la gastronomía de nuestro país, posee muchas más bondades de las que seguramente conoces.
Al igual que el arroz, el maíz es un cereal con grandes posibilidades desde culinarias hasta de belleza que existen desde nuestras abuelas, y si tu abuela no te ha contado algunos de los tips que solían salir de los básicos de la despensa, esta edición es para ti.
Los beneficios del maíz se deben a sus nutrientes, y es incluso ingrediente fundamental de cerca de 85 diferentes antibióticos en el mercado, por ejemplo, ¿sabías que las aspirinas lo incluyen en su composición?
Es rico en hidratos de carbono, vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B9, E y C así como en fibra, sales minerales como el magnesio, hierro, calcio, zinc sodio y fósforo e incluso el maíz contiene un aceite natural que no posee colesterol.
Una de las presentaciones más comunes que seguro tienes en casa del maíz es la fécula, este ingrediente de muchas recetas de postres y sopas, es ideal también para realizar tratamientos caseros de belleza y salud, algunos de estos son:
a) Irritación y sarpullido. Si tienes alguna picadura, alergia, o rozadura (si, también aplica en bebés), aplica como si fuera talco sobre la zona afectada, deja reposar por lo menos 30 minutos, aliviará al instante la sensación de comezón y desinflamará la zona.
b) Piel grasa. Aplica todas las noches después de tu limpieza diaria una capa ligera de la fécula de maíz y deja actuar por 1 hora, puedes quitar exceso con una brocha limpia e ir a dormir, no la enjuagues hasta el día siguiente. Verás disminuir los brotes y mantener una piel con menos brillo día a día.
c) Cabello graso. Aplica la fécula en las raíces y frota con las yemas de tus dedos ligerament e el cuero cabelludo, después cepilla hasta eliminar todo exceso ¡adiós grasa!
d) Cabello maltratado y sin brillo. Recupera el brillo de tu cabello mezclando un vaso de agua, 4 cucharadas de fécula de maíz, dos cucharadas de acondicionador y una cucharada de aceite de almendras dulces o jojoba.
Pon a fuego bajo esta mezcla hasta q espese ligeramente y retira del fuego sin que llegue a hervir.
Lava tu cabello y aplica de poco en poco por mechones, enfocándote en abundar en las puntas, cubre con una gorra de plástico y dispara aire caliente con tu secadora hasta sentir todo tu cabello tibio y agradable dentro de la gorra, enrolla una toalla sobre el gorro y retira con agua tibia tras reposar media hora. Apuesto a que estas sorprendida con el resultado.
¡Feliz Navidad para tod@s!