Las texturas del maquillaje a través del tiempo han sido cada vez más ligeras, comenzaron con unas pastas densas que se usaban para resaltar ojos y contornos en periodos clásicos de la historia y en épocas más modernas las pastas se aligeraron a cremas, barras y versiones líquidas.
Es en la búsqueda de esa ligereza y eliminando pasos para la vida apresurada de hoy que hace unos años se comenzó a experimentar con los pigmentos en papel.
Una marca estadounidense en específico logró encontrar el equilibrio perfecto de una formula aplicable en hojas de papel para rubores, bases e iluminadores.
El principio de las hojas es súper simple: busca reducir el uso de herramientas a la hora de aplicar el maquillaje diario, así como evitar cargar con mil y un envases en tu bolso y lo mejor de todo, busca darle inocuidad e higiene extra a la aplicación del maquillaje, ya que sin duda es más limpio tomar una hoja de papel, usarla y desecharla que mantener una brocha en uso por varios días e incluso meses sin lavarla, proliferando bacterias.
Y es que seamos honestas, no todas tenemos el tiempo de lavar y desinfectar semanalmente nuestras brochas y esponjas.
¿Cómo se usa?
Imagina tus libretas de escuela, de igual forma encontrarás unas cubiertas gruesas a modo de forros y al interior hojas desprendibles con el producto; para usarlo solo debes desprender una hoja a la vez.
Cada hoja rinde para una aplicación en el rostro, el papel es sumamente flexible y resistente por lo cual puedes doblarlo para aplicar en los contornos y esquinas fácilmente, evita frotar y simplemente desliza el papel por las zonas donde deseas aplicarlo.
Al igual que con cualquier otra base, recuerda pasar por el cuello y difuminar con el mismo papel, en caso de aplicar iluminador o rubor no necesitaras brochas o frotar tus dedos.
Dependerá de la presión que apliques sobre el rostro la intensidad de color que se depositará en tu piel, el efecto natural será instantáneo, ya que no hay riesgo al error pues cada hoja posee la cantidad precisa.
El plus de todo esto es que también estarás ayudando a la ecología, ya que el papel es biodegradable y puedes eliminarlo de tu piel lavando con agua y jabón neutro.
Anímate a probar esta nueva versión y descubre si es el invento que facilitará tu rutina diaria.