La imagen corporal es la representación mental que cada persona tiene sobre su propio aspecto físico. Es la manera como nos vemos y percibimos a nosotros mismos.
Hoy en día vivimos en una sociedad donde el aspecto físico está sobrevalorado, la presión social por la delgadez y estigma de la obesidad promueven cada vez más la insatisfacción de las personas por su propia imagen.
Desde pequeños estamos bombardeados por mensajes de los medios de comunicación que promueven cánones de belleza irreales e inalcanzables, siendo la infancia y adolescencia las etapas más vulnerables.
Los padres también jugamos un papel fundamental en los mensajes que transmitimos. Si deseas que tus hijos crezcan sintiéndose bien con sus cuerpos y mejoren su imagen corporal, las siguientes pautas te pueden ser de gran ayuda:
1. Acepta su cuerpo tal y como es. La forma en como mires y hables a tu hijo marcará su autoaceptación. Enséñale a que se sienta orgulloso de su cuerpo, que no hay cuerpos perfectos y que las diferencias individuales son las que nos hacen únicos.
2. Enfócate en la capacidad física no solo en la apariencia. Enséñale a centrarse en lo que puede lograr con su cuerpo, destaca su fuerza, flexibilidad y resistencia, reconoce su esfuerzo y logros: “hoy corriste muy rápido en deporte”; “felicidades, lograste mantener el equilibrio en los pasos de baile”; “muy bien, tiraste con precisión la pelota”.
3. Escucha lo que le preocupa. Si tu hijo juzga su apariencia, respeta sus sentimientos, ayúdalo a descubrir de dónde vienen y enséñale a reestructurar sus pensamientos.
4. Evita los prejuicios. Hacer comentarios negativos o discriminatorios sobre el aspecto de los demás, hará saber a tu hijo que la aceptación va en función de la apariencia, de lo contrario aprenderá que las personas tenemos el mismo valor independientemente de cómo nos veamos.
5. Fomenta un juicio crítico de los medios de comunicación. Sensibiliza a tus hijos sobre los mensajes que recibe, a distinguir entre lo que es real y lo que no. Ayúdalo a reflexionar sobre los mensajes publicitarios engañosos y los modelos a seguir.
6. Sé su ejemplo. La influencia que tenemos los padres hacia los hijos es muy fuerte, evita comentarios señalando tu preocupación por el peso o insatisfacción corporal, ya que tu hijo verá con normalidad el descontento con su propio cuerpo.
7. Fomenta hábitos de vida saludables. como realizar actividad física y una alimentación equilibrada.
