La clave para evitar que tu niño se convierta en un abusador es enseñarle empatía, es decir, que entienda y se preocupe por los sentimientos y perspectivas de los demás.
La prevención del abuso escolar empieza en casa, así que no dudes en darle a tu hijo una crianza emocionalmente asertiva para que no le haga daño a los demás en el futuro.
Consejos:
Habla con tu hijo sobre cómo puede sentirse alguien que no puede expresarse por sí mismo, como un perrito o un bebé, también puede enseñarle empatía. Pregúntale cuál cree que es la razón del llanto o la alegría de estos seres vivos cuando se dé la ocasión.
Tus sentimientos y los del resto de la familia también importan. Hazle saber cómo te sientes al respecto de alguna de sus acciones o cómo se sienten los abuelos o primos cuando deben separarse de él.
Los apodos o las burlas deben estar estrictamente prohibidos, por pequeños que sean. Cuando esto ocurra debes llamarle la atención inmediatamente. De lo contrario, pensará que está bien.
Debes enseñarle que las personas con discapacidad y diferentes a él también merecen respeto y amistad.