Los consultorios de los veterinarios son lugares en los que se ven a muchas mascotas sufriendo los efectos del envenenamiento por anticongelante, especialmente un poco antes de que el clima frío comience.
El ingrediente mortal es el etilenglicol y es más del 90 por ciento del contenido. Por desgracia, sabe dulce y las mascotas que lo encuentran no dudan en beberlo.
Si tu gato o tu perro beben anticongelante y demoras mucho en llevarlo al veterinario, le puede costar la vida. Si justo ves que ingiere el líquido, llama inmediatamente a tu veterinario y lleva a tu mascota a un centro donde lo puedan atender de emergencia.
Los síntomas del envenenamiento por anticongelante son sencillos de reconocer si el dueño sabe qué buscar.
Fíjate si tu gato o tu perro va como tropezando o se comporta como si estuviera ebrio. Por lo general, ésta es la primera señal de que algo malo le sucede.
Dependiendo de la cantidad que haya ingerido, es posible que tu gato o perro se sienta mareado y que no quieran moverse. También puede comportarse como si estuviese deprimido, sobre todo en esta primera etapa del envenenamiento, ya que el etilenglicol afecta su sistema nervioso central.
Ten en cuenta si hay vómitos durante las primeras horas después de que tu mascota haya tomado el anticongelante. El etilenglicol puede irritar las paredes de su estómago, lo que puede conducir a que tenga arcadas.
Por lo general, esto sucede dentro de la primera hora, incluso hasta dentro de las dos primeras. Después de eso, el anticongelante ya no está en el estómago. Si lo que ingirieron fue poco, es probable que algunos animales no lleguen a vomitar.
Considera la opción del envenenamiento por anticongelante si tu mascota, después de sufrir los síntomas desarrollados arriba, parece volver a la normalidad luego de 10 a 14 horas.
A esta altura, el hígado y los riñones de tu mascota ya habrán metabolizado por completo el etilenglicol, y es por eso que parece que está sana.
Desafortunadamente no sucede así. Aunque depende de la cantidad de anticongelante que haya ingerido, el daño en el hígado y en los riñones es irreversible.