Nuestro cerebro es una estructura muy compleja que aloja algunas de nuestras representaciones mentales. Nuestro cerebro tiene dos hemisferios: el hemisferio derecho y el izquierdo.
Nuestro cerebro izquierdo se encarga de analizar, explicar, observar, llevar a cabo tareas de forma pertinente y darnos todos los elementos lógicos que requerimos para nuestro diario vivir, desde cuidar nuestro cuerpo, dormir, alimentarnos de forma adecuada, expresar de forma lógica nuestros deseos y necesidades, organizar y planear nuestra vida.
Nuestro hemisferio derecho se encarga de todas aquellas situaciones en la vida que requieren expresar nuestro afecto, crear, transformarnos, sentir y sobre todo imaginar, de tal manera que todo lo que imaginamos para esta parte del cerebro realmente sucede. Y todo aquello que se nos presenta en la imaginación como agradable produce sustancias cerebrales llamadas neurotransmisores que son las hormonas de la felicidad.
Ambos hemisferios son indispensables para regular nuestra diaria actividad. Sin embargo, nuestra cultura y la educación que hemos recibido en casa y en la escuela y la sociedad en general tiende a dar mucha más importancia a todo lo que se deriva de la razón, es decir de la parte izquierda del cerebro que analiza, por lo que requerimos de mayores herramientas y educación sobre cómo utilizar esa parte derecha del cerebro, que siente, crea y resuelve también de manera eficaz muchas situaciones que se presentan en nuestra vida.
Te propongo un ejercicio diario para mejorar tu vida y comprobar el poder de tu mente:
Al amanecer, inhalando y exhalando, imagina con todo detalle todo lo que quieres que suceda en tu día, lo importante es que lo diseñes con todo detalle y a lo largo del día recuerda esa imagen, esa sensación constantemente, trayéndola siempre a tu mente, cómo se ve, cómo se siente, cómo es. Tú mismo, tú misma, observa los resultados y concluye sobre el poder de tu mente.
