Los deportes en arena tienen beneficios inusuales: el consumo de energía es mayor que en una superficie dura, son un excelente exfoliante natural y ayudan a mantener la piel hidratada.
Hay quienes aprovechan sus vacaciones en alguna playa para entrenar a orillas del mar y así disfrutar de todos los beneficios que ofrece.
Ventajas:
1. Mejora la estabilidad y el equilibrio
Las irregularidades en el terreno arenoso, que dificultan el apoyo de los pies, hacen que mejores mucho más tu propiocepción respecto a un terreno llano.
2. Ayuda a evitar lesiones
Correr cerca del mar y sobre la arena ayuda a prevenir lesiones y problemas de tipo muscular, articular, de ligamentos o tendones.
3. Mejora la respiración.
Gracias a la temperatura, a la humedad y a la baja presión del ambiente que facilita la recepción de oxígeno por parte del organismo.
4. Quema de mayor cantidad de calorías
Debido a la presencia del yodo en la arena y en el ambiente. Se estimula la glándula tiroides facilitándose la quema de calorías.
5. Ofrece opciones de entrenamiento variadas
En la playa se pueden realizar ejercicios de todo tipo y en diferentes suelos. Por ejemplo, se puede correr en la orilla, dentro del agua hasta tobillos, rodillas y caderas o en la arena húmeda o en la arena más seca.
Lo mejor es ir variando de actividades en diferentes terrenos para ejercitar partes del cuerpo distintas.
6. Baño en agua marina
Si a esto le sumas la cantidad de sales minerales y electrolitos que nos aporta un baño en el agua de mar (ya que los absorbemos a través de la piel) después de la sesión de ejercicio, esto hará que la recuperación sea mucho más rápida y que tengamos las pilas cargadas para el resto del día y para el siguiente entrenamiento.
Desventajas:
Evita correr por la arena si has sufrido algún tipo de lesión reciente los últimos 3-5 meses en rodillas o tobillos, podrías recaer.
Corriendo por la playa se trabaja a mayor intensidad; evita los excesos de esfuerzo en la playa ya que tus músculos se sobrecargarán.
Las altas temperaturas y la humedad complican el desarrollo de los ejercicios aeróbicos e incluso aumenta el riesgo de deshidratación.
Si se corre sin calzado es conveniente hacerlo por zonas lisas y limpias, de lo contrario podrías cortarte con objetos afilados o lesionarte por algún desnivel o por algún mal movimiento causado por la inestabilidad de la arena. (De la Redacción/GRUPO CANTÓN)