Para combatir la obesidad infantil tenemos dos armas fundamentales: la alimentación sana y el ejercicio físico. Existen algunos deportes que pueden ayudarnos más que otros.
La elección de un deporte u otro dependerá de las preferencias del niño porque es necesario encontrar una actividad que les llame la atención.
Puede que el niño tenga dudas sobre qué deporte desea practicar y por eso es importante que le permitas cambiar de actividad y probar con deportes nuevos siempre que lo necesite.
Encontrar el equilibrio entre la variedad y la sobrecarga de actividades extraescolares es casi un arte, pero nuestros niños deben conocer todas las opciones deportivas que tienen a su alcance con el fin de vivir una infancia saludable y divertida a la vez.
Recomendaciones:
1. Son perfectos los deportes que estimulan la resistencia de los niños, como la natación, la bicicleta o el tenis.
2. Son también recomendables los deportes que ayudan al desarrollo muscular, como las artes marciales o la escalada.
3. Una de las opciones menos conocidas, pero que a los niños les encanta es el waterpolo, con la ventaja de ser uno de los deportes más completos que existen.
4. Aunque los deportes más populares para niños son el futbol y el patinaje, no debemos limitar a los niños a una sola actividad, permítele tener más variedad.
OBJETIVOS
Los expertos indican que para un correcto desarrollo físico e intelectual del niño es necesario practicar 60 minutos diarios de ejercicio físico, esto es, la práctica de algún deporte y los típicos juegos infantiles.
El objetivo es inculcar en el niño un estilo de vida saludable y activo, alejándole del sedentarismo que tantos estragos causa entre los más pequeños en forma de sobrepeso y también en forma de un menor desarrollo intelectual.
No hay límites para que el niño se mantenga activo y en movimiento, aunque se recomienda ir reduciendo la actividad a última hora de la tarde para evitar el insomnio.
Si debe haber límites, que sean en forma de restricciones de todas esas actividades y juegos infantiles que les mantienen pegados al sofá. Pero no podemos olvidarnos de la influencia de la familia en los hábitos que adquieren los niños.
(REDACCIÓN/QUINTANA ROO HOY)