CIUDAD DE MÉXICO.- Ese señor que prefiere cederle a usted, señora, el único taxi a la vista en medio de la lluvia; ese que sale en defensa de los niños, de los pobres, de los animales, que se suma a causas nobles sin pensarlo tanto, tiene, según la ciencia, más probabilidades de conquistar a la contraparte y de ser premiado en la cama.
El secreto, cómo no, está en su actitud caritativa. Algo me decía ya, lo confieso, que quienes renuncian a su propia comodidad, y hasta cierto punto se sacrifican por ayudar a otros, tienen un algo en su ‘sex appeal’ que se parece mucho, valga la comparación, a esa cereza provocadora que se pone sobre la crema de leche que adorna un mantecado.
Se ven más atractivos y, hasta cierto punto, irresistibles. Eso, al menos, concluyeron investigadores de las universidades de Guelph y Nipissing, en Canadá; estos encontraron que quienes actúan motivados por la empatía que les despiertan los demás, tienen, en promedio, más encuentros sexuales que los demás mortales.
Los autores, que publican sus resultados en la última edición del ‘British Journal of Psychology’, aseguran que, aunque no se note mucho, la generosidad ha hecho valiosos aportes a la evolución de la especie humana, porque constituye, en buena medida, una cualidad deseable en un compañero sexual; mejor dicho, favorece la reproducción y la perpetuación de la especie.
Para llegar a este hallazgo, Steven Arnocky, coautor de la investigación, y sus colegas entrevistaron a cerca de 800 personas sobre sus relaciones y sus actitudes y hábitos solidarios. Y entre las preguntas que les formularon colaron algunas que abiertamente buscaban medir su nivel de generosidad; por ejemplo, indagaron si pertenecían a ONG que abanderen causas sociales, si eran donantes de sangre y si prestaban apoyo y auxilio a otras personas, incluso si estas eran desconocidas.
Y sí: independientemente de su sexo y edad, resultó que los solidarios tienen mucho más éxito con el sexo opuesto, tanto a la hora del mareo y cuadrar citas, como a la de saldar cuentas en la cama.
Ahora: este valor parece ser más detectado por las mujeres que por los señores, que rara vez se fijan en esta clase de cualidades.
Aun así, el dato es interesante y útil, ¿no les parece? Ahora, nadie les está pidiendo que erradiquen la hambruna en el tercer mundo para obtener premios en la cama, pero sí que aprendan a ponerse en los zapatos del otro.
La intuición femenina nos dice que el hombre generoso en su entorno, además lo es en sus relaciones interpersonales y también en la cama. De modo que si usted tiene rasgos de narciso, antisocial y ególatra, revise: es posible que a ese paso tenga que resignarse a pasar las noches solito como un hongo. Hasta luego. (Fuente: Índice)