La mayoría de nosotras, al recorrer el pasillo en la tienda de autoservicio hemos preferido llevar una leche desmaquillante o unas toallitas limpiadoras a elegir este inteligente líquido, pero esta nota busca invitarte a tomar el riesgo de conocerla, ¿de qué te hablo? ¡Pues del agua micelar!
Éste solía ser un producto de culto entre los expertos de belleza y no estaba al alcance de todas las mortales, básicamente porque desconocíamos sus funciones, pero a últimas fechas se ha incrementado su comercio a nivel mundial con diversas marcas, desde las más accesibles hasta las más costosas y reconocidas, pero no te compliques, todas funcionan bajo el mismo principio básico y con los mismos beneficios a nivel general.
¿Qué la hace especial?
Está formada por “micelas” unas macromoléculas bipolares mitad afines al agua y mitad repelentes a la misma, gracias a lo cual “atrapan” la suciedad y grasa del rostro eliminándola sin irritaciones, ni desorden; es precisamente gracias a esto que se recomienda para todo tipo de pieles, incluso las pieles más sensibles, pues no genera ningún tipo de irritación.
¿Por qué es mejor que otros limpiadores?
Los jabones, por ejemplo, desequilibran el pH natural de tu piel al ser demasiado alcalinos, situación compleja en especial para pieles secas o sensibles, por otro lado, el agua por sí sola no retira la suciedad oleosoluble (la grasita de la piel), las leches limpiadoras obstruyen la penetración de una crema de noche y pueden dejar sensación grasa (malo para pieles grasas o mixtas), y los geles suelen contener agentes tensioactivos que resecan la piel, muy mala idea también para pieles secas y sensibles.
Su aplicación es simple, uses o no maquillaje, se recomienda limpiar el rostro por la mañana al despertar y por la noche antes de ir a dormir, puedes humedecer un pad de algodón y con ligeros golpecitos (sin frotar la piel) limpiar tu piel, o bien (el método que más me gusta) atomiza en forma de brisa sobre tu rostro, y deja reposar para que las moléculas hagan su “trabajo recolector” por 30 segundos, después retira con un pad de algodón limpio y seco con los mismos golpecitos ligeros, y listo, notarás el cambio desde la primera aplicación.
