Se ha presentado la primera mano biónica con sentido del tacto que se puede usar fuera de un laboratorio, esto por un equipo de científicos de la ciudad de Roma, Italia.
Almerina Mascarello, es la receptora de este artefacto, aunque perdió su mano izquierda en un accidente hace casi quince años, asegura que “es como si volviese a disponer de mi mano”.
La prótesis se conecta a los nervios del brazo del paciente y permite, por primera vez, “fusionar” los límites entre humano y máquina, dicen los investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza y el Instituto de Biorobótica en Pisa, Italia.
Las investigaciones se remontan al 2014, cuando el grupo de especialistas desarrolló la primera extremidad biónica con sentido del tacto. No obstante, las tecnologías sensoriales y el sistema informático al que estaban vinculadas eran demasiado grande para probarlo lejos del laboratorio.