Apple presentó los iPhone nuevos el 7 de Septiembre. Durante el anuncio, los de Cupertino hablaron de una nueva característica que convina distintos sensores para detectar si ha habido un accidente de coche.
Al activarse esta función, si el usuario no responde, el iPhone realiza una llamada al servicio de emergencias, avisa de un posible accidente y envía las coordenadas de donde se encuentra en ese momento.
El problema viene cuando no has tenido un accidente, sino que estás pasándotelo bien en una montaña rusa.
Tal y como cuenta Joanna Stern en el Wall Street Journal, parece ser que el iPhone 14 y el iPhone 14 Pro confunden las montañas rusas, sus giros bruscos y su velocidad con un accidente de coche.
Ya ha habido varios casos en Estados Unidos, y todo apunta a que no tardaremos en verlos en otros países.
Esto es algo sobre lo que Apple tiene poco control. Los sensores de los nuevos iPhone se limitan a recojer datos sobre movimientos que realiza el teléfono, y si es lo suficientemente fuerte, activar la función de llamar a emergencias.
Una cosa es cierta, es preferible que el criterio del iPhone sea más laxo aunque a veces cometa errores de este tipo, a que sea más estricto y haya un accidente que no se detecte.