El fundador y director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, e presentó a la sesión conjunta de dos comisiones del Congreso estadounidense en medio del espectacular escándalo por las fallas de seguridad de la gigante red social sobre la privacidad de sus usuarios.
Los legisladores comenzaron diciendo que esta situación de Cambridge Analytica no es un incidente aislado, luego de que Facebook suspendiera a otra compañía el domingo que presuntamente también roba datos de los usuarios.
Le indicaron que había varias dudas que querían que respondiera sobre el tema, “Estados Unidos está escuchando”.
Además expusieron el caso de las elecciones presidenciales, que posiblemente se vieron afectadas por los datos que Cambridge Analytica utilizó para influenciar los votos, pues fueron los encargados de impulsar la campaña de Donald Trump de manera digital.
Lo que me preocupa es que Facebook tenía la información desde 2015 y no logró hacer nada.
La primera audiencia
Es la primera audiencia de Zuckerberg ante los legisladores, furiosos con las fallas en el modelo de negocios de Facebook que permitió el uso no autorizado de datos personales de millones de estadounidenses.
La gota que colmó el vaso fue la revelación de que esos datos fueron utilizados de forma no autorizada por la consultora Cambridge Analytica para definir la retórica de Donald Trump en su victoriosa campaña electoral de 2016.
En medio del temporal, Zuckerberg es sometido a interrogatorio este martes en el Senado y el miércoles ocurrirá lo mismo en la Cámara de Representantes.
El multimillonario empresario de apenas 33 años buscará proteger a Facebook de un temporal de tal magnitud que hizo levantar voces en favor de una mayor regulación sobre el funcionamiento de las redes sociales en relación con el uso de la información de sus usuarios.
Zuckerberg realizó el lunes una visita al Congreso y mantuvo reuniones privadas con varios legisladores, a quienes ofreció un adelanto de lo que pretende decir en las audiencias oficiales.
Regulación “a la vuelta de la esquina”
El senador demócrata Bill Nelson dijo a la prensa, después de reunirse en su despacho con el creador de Facebook, que el empresario parecía estar tomándose la cuestión “muy seriamente”.
“Creo que entendió que una mayor regulación puede estar a la vuelta de la esquina”, aseveró.
En cambio, el senador republicano John Kennedy rechazó la idea de más regulación, un escenario que horroriza a los conservadores.
“No estoy interesado en regular a Facebook. Quiero que Facebook se regule a sí misma”, apuntó.
Para el senador conservador Charles Grassley, titular de la Comisión de Asuntos Jurídicos, la audiencia con Zuckerbeg es apenas el primer paso de un “diálogo abierto” sobre cómo atender la preocupación de los usuarios de redes sociales con su privacidad.
“La industria de tecnología tiene que responder esa creciente preocupación y recuperar la confianza pública. La situación existente ya no funciona”, apuntó.
Durante su visita del lunes al Capitolio, Zuckerberg dejó claro que en las audiencias ante los legisladores hará un ‘mea culpa’, admitiendo que Facebook quizá no hizo lo suficiente para proteger la información personal de sus propios usuarios.
Según trascendió, pretende declarar: “No tuvimos una visión lo suficientemente amplia de nuestra responsabilidad, y eso fue un gran error. Fue un error mío, y lo siento”.
La declaración de Zuckerberg, que algunos analistas ven como un hito en la historia de Facebook y otros como un simple ejercicio de relaciones públicas, representará en todo caso un examen para este joven millonario a quien le cuesta dejar atrás la imagen de “geek” arrogante poco afecto a codearse con el público.
Rendir cuentas
Pero el empresario deberá esforzarse mucho para convencer a los parlamentarios, muchos de los cuales están decididos a legislar para controlar a Facebook y a los grupos de internet en general.
Para buena parte de los congresistas, llegó la hora de que esas empresas rindan cuentas.
El creador y CEO de Facebook deberá explicar cómo los datos de al menos 87 millones de usuarios de su red social fueron a parar a la firma británica Cambridge Analytica (CA), que trabajó para la campaña de Trump en 2016.
También deberá fundamentar por qué esperó a 2014 para decidirse a limitar el acceso a los datos personales por parte de aplicaciones externas, como aquella por la cual transitaron las informaciones recuperadas por CA.
El grupo, con 2.000 millones de usuarios, es criticado igualmente desde hace meses por haber servido -como Google o Twitter- de herramienta de desinformación y manipulación política con el fin de favorecer a Trump en la última elección presidencial estadounidense.
Recompensar denuncias
Recuperar la confianza de sus usuarios es crucial para Facebook, cuyo modelo económico está basado en la explotación de los datos personales, que permite a los anunciantes elaborar mensajes publicitarios dirigidos a públicos bien definidos.
Investigada y denunciada a ambos lados del Atlántico, la red social comenzó el lunes a informar a los usuarios cuyos datos pudieron haber caído en manos de CA.
De su lado, Facebook anunció este martes que recompensará la presentación de denuncias sobre uso abusivo de datos personales.
La empresa “premiará a personas con conocimiento directo y pruebas de casos en los que una aplicación de la plataforma de Facebook recolecte y transfiera datos de los usuarios a terceros para su venta, robo, estafas o influencia política”, apuntó el jefe de seguridad de productos de la firma, Collin Greene.
El valor del premio estará “basado en el impacto de cada informe”, dijo Greene, con un mínimo de 500 dólares para casos verificados que afecten a 10 mil personas o más.