Existe un antecedente que todavía crea más resentimiento en la familia Valenzuela: en 2013, cuando murió Carlos, hermano de Yuri, la familia quedó en el desamparo económico y la famosa tía Yuri, se hizo ojo de hormiga. Ese mismo año la veracruzana aclaró que no estaba de acuerdo en que su sobrina Lu incursionara en el medio artístico.
“Mis sobrinas, las dos hijas de mi hermano Carlos, saben que cuentan con mi apoyo moral como tía; no quiero que sean artistas, pero eso es problema de ellas.
Una cosa es mi sentir y por qué no quiero que sean artistas, porque a veces, y les voy a decir la neta, porque mucha gente dice qué vieja tan egoísta; no, no soy egoísta, es que cuando ustedes vivan lo que yo viví con mi familia, me van a dar la razón”.
Yuri dejó en claro que su decisión se debe a que no quería que su sobrina Lu pasara por lo que ella vivió.
“El ambiente artístico es algo muy hermoso, pero tiene cosas muy duras y una de las cosas duras de las que yo me arrepiento es que no pude compartir mucho con mi hermano, porque él estaba trabajando y yo estaba de giras; y yo no quiero que mis sobrinas lo vivan.
Por eso no es egoísmo, porque son mi sangre y cuando alguien lleva tu sangre, te duele y por eso yo no las voy a apoyar.
Si ellas tienen talento, éste las va a sacar a flote, así pasó conmigo; yo nunca tuve el padrino que monetariamente me apoyara, a mí nadie me apoyó económicamente, tuve muchos padrinos: Xavier López Chabelo, Víctor Hugo O’Farril, don Raúl Velasco”.
Acerca de su hermano Carlos Valenzuela, Yuri aclaró que no estaba enojada con él, pero había una cierta distancia, porque no se veían.
“No es que estuviéramos enojados, sino que no nos veíamos, porque yo siempre andaba de gira; porque el ambiente artístico te retira de tu familia y uno tiene que poner de su parte para decir no quiero estos conciertos, no quiero este dinero, quiero pasarla con mi familia. Claro, ya con el niño ahogado, aprende uno, desgraciadamente”, finalizó la jarocha. (Rafael Suárez/Agencia Basta!)
