Todo en el Universo es Vibración. Cada vez confirmamos a través de la ciencia y los avances de la física cuántica que todo está interconectándose y vibrando en diferentes frecuencias creando patrones de materia, energía, información y consciencia.
Nuestro cuerpo como un campo de energía dentro de un Campo de energía mayor se ve influenciado por estas frecuencias y patrones de vibración que pueden modificar y alterar sus centros energéticos y canales meridianos así como su campo electromagnético.
Dentro del ámbito de la Medicina Bioenergética y la Biorresonancia, las Terapias Vibracionales son una serie de disciplinas que aplican estímulos de mínima intensidad cuyo efecto biológico depende de patrones de organización espacial y temporal.
Tales estímulos pueden ser de formas y frecuencias variadas evocando cascadas de efectos sobre los campos de energía e información del cuerpo portados por moléculas, patrones geométricos, patrones cromáticos, de sonido, magnéticos, hologramas vibracionales e incluso imágenes terapéuticas, pensamiento e intención entre otros.
Las Terapias vibracionales ayudan en los procesos de sanación de nuestro cuerpo.
Los patrones de organización de una sustancia u objeto como la homeopatía, los cuarzos, las gemas, las esencias florales, el estímulo con la energía de las manos, el color , los sonidos, la luz pulsante, los imanes, la radiónica ,etc., pueden entrar en resonancia con el organismo humano. Estas resonancias no solo inducen cambios fisiológicos momentáneos sino que pueden desencadenar en ciertas condiciones cambios clínicos significativos.
Además de las resonancias energéticas existen resonancias no energéticas relacionadas con la Resonancia Morfica. Estos patrones de resonancia no energéticos pueden ser grabados en el agua o el solvente, permaneciendo activadas en el patrón de organización de los enlaces moleculares ( lo cual explica también el efecto clínico de los medicamentos homeopáticos, flores de Bach, otras diluciones, cuando ha desaparecido el soluto).
Los patrones de resonancia según su uso, armonizan todos los niveles del biosistema. Nivel estructural, químico, emocional, mental, energético, informacional y consciencial.
Permiten que se produzcan procesos de autorreconocimiento, autoadaptación y autotransformación del individuo y favorecen el restablecimiento de la integridad biológica, psíquica y social.
El fin último es hacer el movimiento de la energía desde la materia a la conciencia para realizar la integración.
Sanar es el arte de dirigir la energía con amor, conocimiento y responsabilidad.
