En las civilizaciones antiguas se usaba el ayuno para estimular la claridad mental y física e intuitivamente para sanar las enfermedades.
En las religiones del mundo también se ha utilizado el ayuno como una herramienta de crecimiento espiritual.
En la actualidad el ayuno puede tener un gran valor para cualquier persona que desee hacer cambios profundos, ya que uno de sus aspectos clave es que constituye un reseteo físico, mental y espiritual que te conecta con la parte más elevada de ti, es decir tu Ser Superior.
El ayuno pone en marcha las fuerzas curativas que están dentro de nosotros. El ayuno es algo voluntario. El abstenerse de alimento constituye una de las pruebas más duras que fortalece la voluntad y permite experimentar y hacernos responsable de nuestra salud y de nuestro cuerpo.
¿Por qué ayunar?
Porque tiene grandes beneficios como la desintoxicación a nivel celular, activando los órganos de eliminación para deshacernos de las toxinas largamente acumuladas que ocasionan las enfermedades.
Porque ayuda a alcalinizar el cuerpo. A mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación. Al rejuvenecimiento y la longevidad. A la limpieza emocional.
A concientizar y realizar cambios de paradigmas, es decir creencias arraigadas y estilos de vida, con el fin de adentrarse en nuevas maneras de alimentarse, pensar y vivir más armoniosas con nosotros mismos y con el entorno.
El ayuno se puede utilizar como medicina preventiva ya que estamos limpiando y purificando nuestro cuerpo para frenar el desarrollo y la proliferación de enfermedades como la obesidad, la hipertensión, la diabetes, el exceso de ácido úrico, las alteraciones cardíacas y la arteriosclerosis, las alergias, los problemas de piel, las infecciones agudas al fortalecer el sistema inmunológico, las migrañas, los problemas de circulación, las gastritis y colitis, las alteraciones nerviosas, depresiones, esclerosis, cáncer, entre otros.
El ayuno es sin duda una de las herramientas más útiles de que podemos disponer para el manejo de las emociones y la resolución de conflictos, ya que es reencontrarse con uno mismo, en la quietud del Ser. Aquietar la mente para escuchar el corazón.
El ayuno permite esos momentos de introspección, de conexión, de mayor comprensión, cuando el cuerpo no desgasta su energía en procesar toxinas sino que la utiliza en limpiarse y purificarse a nivel físico, mental, emocional y espiritual.
El ayuno es un método de que dispone la medicina natural para mantener la salud, prevenir y tratar las enfermedades y está al alcance de todo aquel que desee adentrarse en esta maravillosa experiencia de autosanación y crecimiento consciencial y evolutivo.
