Leí el libro Su nombre era Dolores, la Jenn que yo conocí, del mánager de Jenni Rivera, Pete Salgado y dice que vio con Jenni los videos que grabaron sus caras donde el beisbolista Loaiza le sacaba el dinero y cuando la Chiquis y el marido de su mamá estuvieron con reloj encerrados durante 29 minutos en el clóset de Jenni, único lugar donde no había cámaras, lo cual hizo que Jenni pensara que estaban teniendo relaciones sexuales, pero no hay que ser mal pensados, Esteban Loaiza estaba probándose la ropa de Jenni, mientras la Chiquis le daba el visto bueno y por eso el encerrrón en el clóset 29 minutos: “¿Te gusta? ¿Me queda corto?”
Kate del Castillo y Alberto Guerra en el penúltimo episodio de Ingobernable salen desnudos haciendo el amor en vivo y a todo color, las escenas son como un manual de sexología, el estudio donde se encueran y se acarician y él le acaricia los pechos y hacen el amor se incendió, nunca he visto un hombre tan sensual, yo creo que hasta las cámaras estallaron del calor que irradian, les juro que la temperatura del infierno apenas se va con la que había en ese estudio, ni un trapito se pusieron de por medio entre esos dos cuerpos y no creo que ningún hombre ya encarrerado se ponga a repetir mientras se la revuelca: “Soy el marido de Zuria”, “Soy el marido de Zuria, Zuria”. Claro que Zuria Vega, su esposa en la vida real, está amamantando a su bebita Lúa, pero si yo fuera ella, yo ya hubiera entrado a ese estudio y encima de que está incendiándose con esas escenas sexuales, yo les hubiera aventado una bomba molotov para que se pongan más “calientitos” de lo que ya estaban.
En La doble vida de Estela Carrillo, el guapísimo Danilo Carrera le pega un lengüetazo del cuello hasta el ojo a Ariadne Díaz, pero ahí nunca se siente el fuego de Kate y Alberto Guerra en Ingobernable, es más bien como chusco, ahí sí te la crees que están actuando aun cuando Ariadne tiene doble pechuga, las “bubis” le llegan al cuello supongo yo porque está amamantando y por supuesto sale muy escotada, sin embargo, nunca se siente la calentura que se siente entre Kate y Alberto Guerra, por eso Zuria ponte abusada, no vayan a agarrar a tu marido de colchón desocupado.
