MONTERREY.- Alejandro Fernández fue captado a la salida de su primera de tres presentaciones que tuvo en Monterrey el pasado viernes y, como pocas veces, se detuvo y habló sin tapujos de la fiesta que agarró en Monterrey.
“A ver, a pistear todo mundo se pone, ustedes no se pongan de fresas, cabr…”, exclamó el cantante a los medios de comunicación que querían entrevistarlo.
Alejandro se encontraba enfiestado y bromeo con las críticas que recibe por su forma de beber; se reía y aseguraba que cualquiera ingiere alcohol.
Los reporteros viendo que estaba tan accesible le cuestionaron sobre la demanda que interpuso contra Luis Miguel por incumplimiento de contrato; acto seguido, Alejandro se llevó las manos al rostro como si fuera a meditar, posteriormente soltó una carcajada y mandó un beso a las cámaras para incorporarse nuevamente a la camioneta que los transportaba. Dando a entender que no han llegado a ningún acuerdo y que es él quien lleva las de ganar.
Fiestas de “el Potrillo”
Esta no es la primera vez que Alejandro Fernández se muestra en estado inconveniente, el pasado sábado 6 de mayo en el palenque de Puebla, fue captado a punto de volver el estómago, días después explicó que se debió a que combinó cogñac con tequila rosa.
Sus frecuentes fiestas siempre terminan siendo noticia, como sucedió en la boda de Ximena Navarrete con el empresario mexicano Juan Carlos Valladares. Se filtró un video que causó mucha controversia, pues se observa bebiendo e invitando a hacer lo mismo a la actriz Sofía Castro, hija de Angélica Rivera.
En junio de 2016, el cantante estuvo involucrado en un accidente de tránsito cuando volcó su camioneta al salir de una fiesta en Guadalajara. Esto lo llevó a cancelar más de tres presentaciones: una en el palenque de Zacatecas y dos en el Auditorio Nacional, debido a las graves lesiones que sufrió en la pierna cuando quedó prensada entre las láminas. (Irene Martínez/Agencia Basta!)
