TABASCO.– El novelista estaba internado desde hacía 10 días en el hospital de Saint Lazare, en París, a causa de un súbito agravamiento en el proceso leucémico que padecía desde varios meses antes.
Cortázar, una figura cumbre de la literatura contemporánea, fue un renovador de la estructura del lenguaje, que jugaba con elementos fantásticos sin perder nunca su conexión con la realidad.
Durante toda su vida, Cortázar compaginó la aceptación del riesgo literario y la aventura poética con el compromiso político, cívico y moral.
Sus comienzos literarios le llevaron, en los años cuarenta, a la poesía y a la crítica literaria, para iniciar en la década siguiente, con su exilio en Francia, sus libros de relatos, como Bestiario, Final de juego, Las armas secretas, y su primera novela, Los premios.
En los años sesenta escribió Cortázar, según los estudiosos de su obra, sus libros fundamentales, entre los que están “Rayuela”, “Historias de cronopios y de famas”, “Todos los fuegos, el fuego”, “62. Modelo para armar”, “Libro de Manuel” y varias colecciones de ensayos y relatos, publicados a lo largo de los años setenta y de los que han transcurrido de esta década.
Su muerte conmovió al mundo literario. Gabriel García Márquez declaró: “Se ha muerto un gran amigo y uno de los grandes escritores contemporáneos”. Mario Vargas Llosa afirmó: “Estoy sobrecogido… Su obra es decisiva para el florecimiento de la narrativa latinoamericana”. El escritor italiano Italo Calvino definió a su obra como “una proeza literaria”, mientras que el uruguayo Juan Carlos Onetti dijo que “Cortázar cumplió la noble tarea de renovación que se había propuesto”.(Fuente: Tabasco Hoy)