Ciudad de México.-Rommel Pacheco, clavadista de oro aceptó que el miedo al ridículo se ha desvanecido y como ejemplo que es en el deporte, es lo mismo que persigue al ser parte del reality televisivo dominical Mira quién baila con causa y, “busco darle el mensaje a los mexicanos que si tienen algún sueño diferente a su zona de confort que lo hagan, que lo intenten”, declaró minutos previos a su tercera participación de las ocho que concluirá con la gran final.
Contrario a lo que se piense, ni dará el salto a una telenovela o al programa unitario La Rosa de Guadalupe para que le haga el milagro, el deportista Rommel informó a El Sol de México, en qué le está funcionando los ensayos de baile para su siguiente objetivo deportivo en el 2019: “El próximo año 2019, compito en los Juegos Panamericanos con miras a lograr la plaza automática en los Juegos Olímpicos 2020.
Entonces 2019, es muy importante, porque si consigo este pase para los Juegos Olímpicos, tengo un año para prepararme, todo un año y en 2020, debo de estar de lleno ciento por ciento a los clavados”, detalló y del por qué no se entusiasma con contenidos de series, telenovelas y programas unitarios.
SU BAILE ALTRUISTA
El clavadista con apellido de oro, porque ganó las medallas doradas en la Copa del Mundo y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe pasados, que por cierto en estos últimos le tocan 50 mil pesos, reconoció que “en la primera emisión de estreno, sí me sentí muy apanicado porque no bailo, no es lo mío, estoy frente a los jueces, ante las cámaras, con el público en vivo, me van a ver por televisión en México, en Estados Unidos, en algo que yo no sé. Pero aún así estoy aquí, es eso lo que quiero proyectar, que el baile no es lo mío, pero era un sueño y lo estoy cumpliendo y por qué no llevarme la medalla como triunfador bailando y entregar 15 casas a damnificados”.
EL ATLETISIMO Y EL BAILE, CON DISCIPLINAS SEMEJANTES
Para Rommel Pacheco tanto el ser deportista como el bailar son disciplinas de aprendizaje y entrenamiento semejantes: “El baile es muy difícil, es un arte, una disciplina física como mental.
Es una de las ventajas que tengo, que lo mismo que estoy acostumbrado a hacer en los entrenamientos como atleta es practicar y practicar, aquí es de un foro a otro con su cambio de coreografías y luego en otra, trato de aprender los pasos, a la hora de entrar a la gala dominical respiro como si fuera un clavado y me digo tranquilo, tranquilo. “El bailar, no se gana sólo en la gala cuando califican los jueces, sino en los ensayos día a día.
Muchas veces los mejores bailarines o los clavadistas en la competencia flaquean por los nervios”. Expresó Rommel que ya a estas alturas realitys como Exatlón de TV Azteca y 4 Elementos de Televisa, “no los aceptaría porque las rutinas son más rudas a vencer y en estos, para estas fechas; no tendría tiempo de entrenarme como clavadista. Sin embargo les deseo mucha suerte a los nuevos concursantes de ambos juegos de destreza física y mental”, consideró.