Bien dicen que el amor todo lo puede. Por eso Jorge Ortiz de Pinedo y su esposa Gaby están compartiendo créditos en La familia de diez.
Hacen de marido y mujer, así que a la hora del beso y el apapacho es muy bonito verlos juntos. Cuando hay que ponerse sentimentales a Gaby también se le sale la lágrima rebien.
Yo sabía que juntos producían obras y Gaby estaba bastante metida en los tejes y manejes del teatro, pero ya verla en el escenario fue toda una sorpresa.
“Gaby, yo no te conocía esos dotes histriónicos”, le dije, cuando nos vimos en camerinos. Ahí fue donde me contó que ella es graduada de actuación, de hecho fue la carrera que estudió. Solo que no la había ejercido.
Resulta que cuando salían de gira con la obra, Gaby acompañaba al elenco como productora y también para estar con Jorge, su marido. Hay que recordar que más que una socia teatral, ella ha sido la inseparable y fiel compañera de Jorge, que lo ha apoyado en difíciles momentos.
Jorge en una ocasión le compartió al público que había estado gravísimo, internado ocho días en el hospital por una neumonía. Bendito Dios ya está libre de cáncer de pulmón, pero Gaby siempre ha estado con él durante el tratamiento, chequeos y todo lo que conlleva estar al pie del cañón para enfrentar cualquier problema de salud.
Mientras estaban en el interior de la República, presentando la obra, Gabriela se fue animando poco a poco a subirse al escenario, hasta que dominó el papel de la esposa, a la perfección.
Jorge es un actor, director y productor de primera. Sabes que es garantía cuando ves su trabajo.
En La familia de diez, es imposible no reírte cada ocho segundos. Para mi sorpresa, no dicen ni una sola grosería, ni usan el doble sentido. Con razón el teatro del Royal Pedregal, estaba lleno de niños en familia.
De la mano de Jorge, todo el elenco brilla. Eduardo Manzano, Andrea y Fátima Torre, Mariana Botas, Ricardo Margaleff, Daniela Luján, Lupe Vázquez, Moisés Iván Mora, Jessica Segura y mi querida Gaby, hacen que ir a verlos sea un deleite.
¡A gozar que el mundo se va a acabar!
