Juan Gabriel murió a causa de un infarto provocado por el esfuerzo de eliminar una flema con la que se estaba ahogando y no pudo quitar, síntoma que ya había padecido el 14 de abril, en el hotel Mandalay en Las Vegas, Nevada, cuando estuvo a punto de morir asfixiado y le salvó la vida su piloto aviador Danny, con un inhalador.
Sus bronquios se abrieron para respirar y pudo llegar al hospital, para la atención profesional; así revelan los detalles en exclusiva para BASTA!, los autores del libro “Adiós Eterno”, Juan Manuel Navarro y Javier León Herrera.
Otro de los pasajes que no sabíamos, es que el cadáver desnudo de Juan Gabriel fue trasladado, luego de que el médico certificó la causa de la muerte, en una camilla improvisada, cubierto con una cobija, lo subieron a una camioneta de su uso, no a una carroza, y lo llevaron a la funeraria para cremarlo 36 horas después.
Otro punto muy destacado es que le extrajeron muestras de sangre que estarán vigentes durante un periodo de dos años, solamente con el forense de Los Ángeles, y que servirán para cualquier investigación relacionada con el origen de su muerte.
Siempre y cuando Iván Aguilera lo autorice, porque es el único que puede hacerlo en circunstancias rutinarias, pero también se consigue permiso extra, si un juez lo ordena con base en impugnaciones con sustento.
Estas son unas de tantas revelaciones que se publicarán en el libro “Adiós Eterno” sobre Juan Gabriel, realizado por los periodistas Juan Manuel Navarro, mexicano, corresponsal de Televisa en Los Ángeles, y Javier León Herrera.
El libro empezará a desplazarse en todo el mercado nacional e internacional y hasta enero se hará una conferencia de prensa en México con los autores.
Juan Manuel y Javier León cuentan que se trata de un trabajo periodístico. Una secuencia cronológica desde 2014, cuando se presentó el primer acuse de asfixia y hasta que Alberto fue cremado.
Dejan constancia en su libro de entrevistas con amigos intimos de Alberto, con personal que trabajó con él, y estas son algunas revelaciones:
Tanto Juan Manuel como Javier contestaron en exclusiva para BASTA!, la siguiente pregunta, ¿Creen que Alberto Aguilera quiso morir?:
“Sí, en forma subconsciente. No se atendió de sus múltiples padecimientos y su frase ‘le tengo más miedo a la depresión que a la muerte’, es muy elocuente”.