“Poco antes de que me invitaran a conducir los Brit Awards había perdido la alegría. Me desesperaba la idea de sostenerme en algo que pensé que estaba perdiendo, y pensé que debía hacer algo al respecto. Empecé a hacer cosas fuera de mi zona de confort, como hacer de presentador, y la verdad es que no me estaba divirtiendo. Me preocupaba cuántas entradas vendía para mis giras, lo que la crítica decía de mí, lo que iban a opinar de mí”, comentó Michael Bublé en su charla con el Daily Mail.
“Pero el diagnóstico de Noah me hizo darme cuenta de lo estúpido que había sido en preocuparme de cosas que realmente no importan. Me avergoncé de mi ego, de haberme permitido ser inseguro.”
Cuando él y su esposa recibieron la noticia de que el cáncer del niño había entrado en remisión, confiesa que sintió una alegría que no había tenido en mucho tiempo.
“Me voy a retirar del negocio. He hecho el disco perfecto y ahora puedo irme en mi mejor momento”, afirmó el cantante, quien asegura que no ha vuelto a publicar nada en redes sociales.
“Tomé la decisión de no volver a leer mi nombre otra vez en la prensa, nunca más leer una reseña de mis discos, y no lo he hecho. También decidí no volver a usar redes sociales, y así ha sido.”
Sin embargo, el anuncio (semanas antes del lanzamiento de su disco Love, que saldrá a la venta a mediados de noviembre), puso los pelos de punta a los mánagers de Michael Bublé, que rápidamente reaccionaron a las declaraciones.
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“Los rumores y reportes de que Michael se retira son completamente falsos”, indicó Michelle Larson, ejecutiva de la compañía Bruce Allen Talent, que maneja la imagen del cantante. Desmintiendo al propio artista, agregó: “Les pedimos a todos que no compartan estas historias de tabloide y borren las publicaciones ya compartidas”.
Cortesía: DEBATE.com
