“No quiero nunca ser madre, ni quiero tener un hombre ni fuera ni dentro de mi cama, ni quiero ya dedicarme a la política porque Venezuela es un narcoestado”, María Conchita Alonso.
María Conchita Alonso, ¿Por qué terminaste con tu novio Fernando, si vivieron juntos 8 años? ¿Él era el rico o tú?
Yo soy la del dinero, pero él me ayudó en mi carrera; me representaba y me consiguió conciertos en Colombia, con lo que gané dinero. Terminamos porque aunque es el hombre más fiel que he conocido, le gusta mucho el reventón y a mí ya no me gusta tanto, me volví más espiritual.
¿No quieres a un hombre en tu cama?
Ni afuera ni adentro; quiero dedicarme a mi vida y a mi carrera, porque 18 años me dediqué con toda mi energía a la política y tengo enemigos hasta dentro de la oposición, porque no creo en ellos y todos me atacan mucho; tampoco quiero dedicarme a un hombre, quiero estar sola; tengo cinco películas que salen este año, una de ellas con Eduardo Yáñez en la que sale como si fuera Cantinflas y se llama Yo mato a mi marido, que es Guy Ecker porque me lo encuentro en la cama.
Ahora que bajaste 7 kilos, ¿te desnudarías para una revista, ya que estás tan delgada?
De la cintura para arriba, claro: mis bubis son naturales muy paraditas y firmes; y mi nuevo vestuario está muy loco, tengo uno todo de tigresa muy sexy.
¿Ya no te dedicarás a la política? ¿Qué pasará con Venezuela?
Yo no sé, mi hermano y su esposa aún viven ahí, aunque sacaron a su hija de Caracas que es la ciudad más peligrosa del mundo en donde no hay guerra; tenemos más muertos sin guerra que en otros países con guerra, pero el Presidente no se quiere salir, yo le digo Narcolás Maduro. Nuestra Constitución dice que un presidente no puede tener doble ciudadanía y él tiene la colombiana y la venezolana, y tenemos un narcoestado que incluye a los generales y al vicepresidente, desgraciadamente en Venezuela tenemos una narcotiranía, es horrible, es uno de los países en donde hay más tráfico de drogas.
Desde que yo te conocí te tirabas al piso, enseñabas los calzones, ¿lo sigues haciendo?
Toda mi vida he hecho lo que me ha dado la gana, fuera y dentro del escenario. Cuando empecé, canciones mías fueron vetadas y eran de chuparse el dedo comparadas con las letras de ahora; pero yo sigo siendo como en esa época en mis conciertos, muy loca”, concluyó María Conchita Alonso.