Julián Gil se presentó el día de ayer al juzgado familiar de la Ciudad de México donde se llevó a cabo la audiencia para determinar la demanda de pensión que interpuso Marjorie de Sousa, quien reclama al actor la cantidad de 200 mil pesos de manutención para el pequeño Matías Gregorio, y aunque no hubo acuerdo, sí se presentaron las pruebas toxicológicas de Gil, las cuales resultaron negativas y que tiran las acusaciones de la venezolana.
La audiencia duró tres horas y después el actor salió airoso a compartir con la prensa lo sucedido: “Estoy contento porque para eso son los juicios, para probar cosas, empezando pues se estimaron muchísimas pruebas que traíamos en la contestación, que siempre dije que no tenían sentido. Marjorie afirmó que en ningún momento había sido violento con ella y que en ningún momento me vio usando algún tipo de drogas”, dijo Gil a las afueras del juzgado.
Hasta el momento no se ha llegado a un acuerdo económico por ambas partes, pues solo esperan la determinación del juez: “Estoy feliz porque se empiezan a descubrir todas las mentiras. Todo está en la contestación de su demanda, no voy a decir que está mintiendo, obviamente como siempre he dicho puede que sea una patraña de la abogada, pero quién firma la demanda es Marjorie de Sousa”, puntualizó.
Por su parte Rodrigo Carmona abogado del actor, sostiene las declaraciones de su defendido y comenta que las pruebas toxicológicas que pedía la señora de Sousa ya no fueron válidas: “Se desistieron de la prueba toxicológica y psicológica a cargo de Julián, se desistieron de la prueba confesional de Julián, es decir renunciaron a esas pruebas, no obstante que Julián ya había obtenido incluso un amparo en contra de las pruebas periciales, entonces la única prueba que el día de hoy se llevó a cabo, fue la confesional a cargo de la señora de Sousa”, reveló. (Pavel Unda/AGENCIA BASTA!)
