¡Apachurro, señora bonita! Ya sé, pues ésta que me va a decir, si no tiene uno; pero justo por eso nos podemos entender muy bien, ya que esta semana me cayó el veinte: los hombres viven en otra realidad, vemos las cosas completamente diferentes, más allá de que nosotras somos de Venus y ellos de Marte. Platicando con un amigo, me contaba: “Claro, la relación no funciona porque ella no le echa ganas”… Espera un minuto, que no eres tú el que tiene que ponerle… empeño (mal pensados). Él no lo ve así.
Gran anfitriona Maribel Guardia, el sábado pasado me invitó a desayunar a su casa. Yo llegué con una cruda, pues me fui al antro. En cuanto llegó Maribel, no paró de atenderme; ella y su marido son un encanto. Empezaron por darme pastel de plátano con cajeta, luego unos huevos estrellados con pinto (frijol con arroz) mientras Maribel iba empezando, yo me había acabado todo, a lo que su marido río. (La neta sí tengo buen diente, pa’ qué les digo que no si, sí). Hay que anotar el consejo de esta tica para una buena digestión: uno tiene que comer des-pa-cito como canta Luis Fonsi.
Pero recordemos que no solo se trata de pescar marido, cuando en una relación tienes que aguantar, es que algo no está bien: una cosa es tolerar, eso se hace con respeto y amor, pero aguantar… perdón, ni que fuera penitencia.
Moraleja: lo más importante es tener abierto el corazón. Esta semana tuve la oportunidad de ir al DIF de Huixquilucan gracias al programa Enamorándonos e Innova para entregar ayuda a mamás adolescentes; ahí conocí a Belén, una muñeca de 15 años que tiene a su hijo Alexis. Todos los días está guerrera sale adelante. Apoyarnos como género siempre será la mejor opción para abrir el corazón; este consejo te doy porque tu amiga Escalona soy. PD: no mientan por convivir.