CANCÚN, Q. Roo.- El pasado 28 de noviembre se cumplieron dos años de la muerte del querido actor Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido en todo el mundo como “Chespirito”, quien junto a su esposa, Florinda Meza García, compartieron los últimos años de vida del histrión en su casona de Cancún, ubicada en la exclusiva zona residencial Isla Dorada, en la zona de playas de la ciudad.
Para conmemorar su aniversario luctuoso, se organizó una misa para familiares y amigos en la iglesia Cristo Resucitado de la Zona Hotelera, en donde, vía mensaje masivo de whatsapp la prensa fue invitada a cubrir el evento, pero la sorpresa cayó cuando, al arribar la viuda del también conocido como “El chavo del 8”, se dirigió a los reporteros diciéndoles: “Son unos groseros, aunque no tan nacos como en la Ciudad de México, pero este evento es únicamente para familiares y amigos, así que no se me acerquen y por favor retírense”.
Con estas palabras hacia los periodistas, la actriz se dio la media vuelta y se dispuso a saludar a sus allegados, para después doblar las rodillas y orar a Dios.
La actriz solo convivió con sus allegados.
VIVIÓ EN PECADO
Después de que el sacerdote encargado de la misa terminara de liderar el culto, “doña Florinda” tomó el micrófono para ofrecer unas palabras a los presentes y a la memoria de su ex marido, de quien dijo: “Vivió toda su vida atormentado, porque sabía que vivía en pecado al estar conmigo, y dejar a su otra familia, pero me amó y espero que eso Dios lo tome en cuenta”, ante la mirada atónita de los presentes.
Aunque recalcó: “Fue un gran esposo, un gran ex esposo para su matrimonio pasado. Fue un gran padre y un gran actor, así como un gran ser humano”.
Por su parte, la también actriz dijo que ella desde que nació ha torcido la vida y los mandamientos de Dios, y que sabe que vivió y vive en pecado por no haberse casado con “Chespirito” pero ¡NO ME IMPORTA, Y NO ME ARRPIENTO!, dijo Meza a los presentes, para así acabar la ceremonia. (León Company / QUINTANA ROO HOY)
