FELIPE CARRILLO PUERTO,Quintana Roo.- Cada cultura ha utilizado los granos del maíz para prepararlo en diferentes formas, todo esto con una solo objetivo: el alimento para la familia.
Para la gente maya, el pozol, mejor conocido en las comunidades como “pozole”, que es utilizado en los hogares, en las horas de descanso, en las milpas, y hasta en la cabecera municipal carrilloportense, es muy solicitado tal como nos comenta Manuel Ciau Nahuat, quien a la edad de 10 años empezó a trabajar en la preparación de esta bebida, enseñado por su padre desde que habitaban en la población maya de Tepich.
Comentó que lleva 16 años en la venta de esta bebida que dice ser “alimento de los dioses”, el “Pozolero”, como es conocido por los trabajadores del ayuntamiento y gente que llega al Palacio Municipal a realizar un trámite desde tempranas horas de la mañana llega, puede observarlo en la plaza “Ignacio Zaragoza”, donde vende su producto, desde su hielera donde almacena el pozol dulce, mientras que en un depósito de 5 litros el agrio.
UNA FORMA DE VIDA
Señaló que su padre, al ver la situación que estaba pasando en su comunidad ante la falta de empleo, decidió emigrar a la cabecera municipal y tomó la preparación del “Pozole” como empleo y logró sacar adelante a sus hijos, de los cuales, tres de ellos siguieron con la venta.
“Recuerdo que como estudiaba en el turno vespertino, en la mañana mis hermanos y yo, ayudábamos a mí papá a preparar el “nixtamal” (cocinar las semillas de maíz en agua hirviendo) para luego lavarlo y molerlo en molino de mano”, dijo.
Indicó que en su niñez, nunca se avergonzó de sus raíces, ya que la venta del “pozole” como él le dice, es una forma de ganarse la vida dignamente, conoce más gente, y mientras la gente disfruta la bebida entabla pláticas.
Entre risas refirió “cuando hay plantones o marchas, después que terminan las personas se concentran en el parque y es cuando hay más venta, es cotorreo no quiero que me quiten mi permiso, pero la verdad ese día si logro vender hasta 100 vasos”, dijo.
Destacó que gracias a su padre cuatro familiares siguen con la venta: sus hermanos menores, un tío y él.
PREPARACIÓN
El joven de ahora 26 años mientras le servía un vaso a los clientes decía cómo era la preparación: “Esta bebida es una tradición de nuestros antepasados, se prepara con maíz blanco, lo ponemos a hervir con agua purificada y cal para poder quitar la cascara, para convertirlo en nixtamal lleva un tiempo de dos horas en la lumbre, luego se baja para quitar la cascara, se lava y se vuelve a poner en la candela para convertirse en pozole, después de cosido, se muele para convertirse en masa se hace la preparación, incluyendo, agua, azúcar, coco rallado, y su hielito, convirtiéndose en una refresco bien saludable”.
En cambio, el pozol simple, “dejamos que la masa se agrie y se toma acompañado de un chilito ‘max’, y sal”.(Alejandro Valdez/Quintana Roo Hoy)
