FELIPE CARRILLO PUERTO,Quintana Roo.-Mayra Isela Tuz Dzits padece poliomielitis, una enfermedad que la tiene postrada en una silla de ruedas; sin embargo, no ha sido una limitante para cumplir sus metas, una de ellas: convertirse en profesionista.
Con esfuerzo y dedicación, la joven se convirtió en ingeniera en sistemas, y a sus 24 años ya cuenta con un trabajo, por lo que ahora sueña con tener una familia.
“He sido una persona que me he valido por mí misma, agradezco la labor de mis padres, a mi familia, compañeros de escuela, maestros, en fin, todos los que me han rodeado con sus afectos, soy la cuarta hija y la única que tengo esta enfermedad que yo le llamo discapacidad motriz”, dijo Mayra.
“Desde que tengo uso de razón, mis padres siempre me brindaron su atención, fui tratada de la misma forma que mis hermanos, lo que me ayudó a ser independiente. Tuve una infancia como toda niña y realizaba los quehaceres que me tocaba”, agregó.
“La primaria la estudié en mi pueblo, en Tuzic, Yucatán, fueron momentos placenteros, todos me apoyaban, no sufrí discriminación o lo que ahora se conoce como bullying. Al terminar el sexto grado tuve que trasladarme con mis tíos a Felipe Carrillo Puerto para estudiar mi bachillerato en el Cbtis, de allí no tardé mucho tiempo con ellos y me fui vivir sola en unos cuartos de renta, gracias a que mis padres nunca me mimaron no me dio miedo y pude desenvolverme como cualquier persona, asear el cuarto, preparar mis alimentos, lavar mi ropa, los uniformes de la escuela, todo lo cotidiano de un hogar”, recordó Tuz Dzits.
Después de concluir su carrera como técnico en informática, la joven decidió entrar al Instituto Tecnológico Superior de Felipe Carrillo Puerto a estudiar lo que más le motivó desde la preparatoria, titulándose como Ingeniero en Sistemas, para después conseguir un empleo en el Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos (IEEA).
“Gracias a Dios tengo todo lo que quería y no es por suerte, es por la motivación de echarle ganas al estudio, logré tener becas, ahora cuento con un trabajo, tengo una relación de dos años con mi novio, fue mi compañero en el Tecnológico, el igual es ingeniero, no padece ninguna discapacidad, siempre me ha apoyado, pero todavía no hay planes de boda”, dijo con una sonrisa.
“Le pido a las autoridades que tengamos unos espacios dignos, mejores rampas para no tener que circular en la carretera, exponiendo nuestra integridad física, y el gobierno que siga como ahora, brindándonos espacios laborales, ya que nosotros de igual forma podemos desempeñar varios trabajos dependiendo de nuestra discapacidad y nuestros estudios”, finalizó Mayra. (Alejandro Valdez/QUINTANA ROO HOY)