El dirigente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Gustavo Arballo Luján, adelantó que ingresarán una solicitud de investigación a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) por una presumible práctica monopólica de las seis empresas cementeras que hay en el país, tras el aumento generalizado de 12 por ciento al precio de este insumo.
El empresario, quien asistió a la reunión nacional de la Industria de la Vivienda y la Construcción, que estuvo presidida por Antonio Meade Kuribreña, secretario de Hacienda en el hotel Presidente Intercontinental, dijo que el alza que sufrió el cemento es un tema con afectaciones transversales, porque es a todos los niveles y en cualquier tipo de obra.
Dijo que por este motivo se ha solicitado una mesa de diálogo con todos los involucrados en el sector, en donde participen las empresas cementeras y constructoras.
Ahondó que, en este momento, la CMIC hace el análisis de las afectaciones que tendría este incremento para lo que resta de 2017 y en el 2018, porque si es un problema serio.
A IMPORTAR
Arballo Luján dijo que los organismos empresariales del país tienen una inquietud generalizada: buscar mecanismos alternos como la importación, aunque saben que no existe la capacidad para poder importar y manejar los costos de transportación terrestre que implicaría traer cemento de otros países.
“Otra, sería tener costos competitivos del cemento en México y en donde podamos compararnos con otras naciones del mundo, ya que en el país se tiene uno de los precios más altos y la afectación de este producto se da principalmente a la población de más bajos recursos”, precisó.
El líder de la CMIC afirmó que en algunos lugares de la República, como Quintana Roo, la importación de cemento pudiera ser un paliativo, porque tiene cerca el puerto de altura de Progreso y pudiera traer el producto de lugares como China, Vietnam, Cuba e incluso Europa, a un 15 o 20 por ciento más barato. (Renán Moguel/QUINTANA ROO HOY)