CIUDAD DE MÉXICO.- Diego fue el ganador de la segunda edición de MasterChef Junior. El niño originario de Querétaro en esta temporada fue un ejemplo de que la perseverancia y constancia son clave para lograr las metas que uno se pone.
A sus 12 años tiene claro que su objetivo de vida es enriquecer su conocimiento en la cocina y ese es su plan con el millón de pesos que obtuvo como parte de su premio del mejor alumno de la segunda generación de MasterChef Junior.
“Con el dinero pienso poner un camión de comida, pero también quiero aprender mucho de la cocina y quiero irme a varios lugares para tomar cursos de gastronomía y ser cada día un mejor chef”.
En esta final no estuvo de acuerdo con los comentarios que le hicieron a su compañera Rebekah, quien fue atacada en redes sociales por la crisis de llanto que vivió en la final del programa.
“Qué mal por esa gente, porque en realidad no saben lo que nosotros sentimos en el programa. Se me hace muy hipócrita decir cosas de niños, en un vocabulario adulto, porque no saben a lo que nos enfrentamos. Para muchos es fácil decir que ese niño es un cobarde u otros insultos, pero eso nos hace ser más fuertes”.(Gabriel Cuevas/AGENCIA BASTA!)
