Pese a que en un principio pudiera parecer que no existía ninguna explicación en concreto detrás de la actitud provocadora que desplegó Miley Cyrus en la primera etapa de su carrera sin Hannah Montana, más allá de escandalizar al público y quizás desprenderse de su imagen de ídolo infantil, resulta que ella siempre ha tenido un objetivo en mente: acabar con los estereotipos acerca de la sexualidad.
Además, en los últimos años la cantante y actriz también se ha involucrado a fondo en diversas iniciativas para apoyar y proteger a los más jóvenes del colectivo LGBTQ y se ha volcado en su trabajo humanitario.
El hecho de que esta faceta de su personalidad se ignore deliberadamente para centrarse en los aspectos más controvertidos de la misma siempre le ha molestado profundamente, especialmente cuando quienes la critican no se esfuerzan ni la mitad que ella para tratar de mejorar el mundo.
“Estoy haciendo lo que debo, y punto. Trabajo por y para mi comunidad. Estoy cambiando la manera en que la gente ve y comprende la sexualidad. Trabajo con distintos programas para la prevención del suicidio. Doy de comer a personas que no tienen comida; estoy cumpliendo con mi parte como ser humano. Así que si vas a opinar sobre lo que hago, más te vale estar cumpliendo con tu responsabilidad: espero que también estés haciendo cosas buenas por tu comunidad”, ha asegurado con vehemencia la artista en conversación con el portal NPR.
Aunque la antigua estrella Disney es consciente de que su comportamiento o vestuario pueden incomodar en ocasiones a las personas que la rodean, ella considera que es en parte su deber desafiar las convenciones sociales.
“Si no consigues molestar a alguien, entonces es que no estás siendo lo suficiente punk o rock”, mencionó.(Agencias/QUINTANA ROO HOY)