Javier A. Cervantes / Grupo Cantón
H. Hogan sería el equivalente a lo que hoy representa John Cena y Dave Bautista: un puente entre la lucha libre y el entretenimiento
EUA,-“¡El último macho, contra ese gran fiambre!”, grita provocadoramente un hombre gigantesco de 2.10 metros de estatura y 175 kilos de peso.
Es Hulk Hogan, quien, interpretando al luchador Thunderlips, señala burlonamente a Rocky Balboa mientras alza los brazos y besa su propio bíceps izquierdo.
La multitud lo abuchea y él, en lugar de calmarse, lanza con desdén: “¡Cállense, ustedes son basura!”
La escena pertenece a “Rocky III” (1982), una película que reúne en el ring a un boxeador profesional y a un campeón de lucha libre en una pelea de exhibición con fines benéficos.
Lo que comienza como un espectáculo caritativo se convierte en un verdadero duelo de fuerzas.
Al sonar la campana, Thunderlips usa todo el repertorio que le ha dado la lucha libre: levanta a Rocky, lo lanza contra las cuerdas, lo estrella contra los postes e incluso le aplica una quebradora.
Cuanto más lo abuchea el público, más se enardece. Pero el contraataque no tarda en llegar: Rocky se recupera, lanza una ráfaga de golpes al cuerpo del luchador y finalmente lo derriba.
La campana suena de nuevo. Resultado: empate.
El público estalla en júbilo y, al día siguiente, los tabloides muestran una imagen de ambos sonrientes tras la pelea.
Esta escena de siete minutos se volvió icónica en los primeros años de los 80.
Sylvester Stallone ya era una estrella consolidada del cine y Hulk Hogan, su antagónico en la historia, brillaba como una leyenda naciente del pancracio.
Para muchos, Hogan sería el equivalente a lo que hoy representa John Cena: un puente entre la lucha libre y el entretenimiento global.
Ese momento en “Rocky III” marcó el debut cinematográfico de Hogan, quien ya había conquistado al público por su presencia escénica, su carisma y su actitud desafiante. Su participación lo catapultó a nuevas oportunidades en la pantalla.
Poco después, apareció en la telenovela “Search for Tomorrow”, la serie romántica “El Crucero del Amor”, y se interpretó a sí mismo en “The A-Team”, compartiendo créditos con el también musculoso Mr. T.
Los videos sobre su entrenamiento físico se volvieron auténticos best-sellers, lo que llevó a que fuera convocado para una breve pero memorable aparición en “Gremlins 2”, donde interpretó una versión exagerada de sí mismo.
En 1991 protagonizó “Hogan, el guerrero del universo”, y más adelante estelarizó la serie de acción “Thunder in Paradise”, que luego se adaptó a una película de bajo presupuesto, aunque con buena respuesta en taquilla.
También tuvo un cameo en “Baywatch”, durante el pico de popularidad de la serie, y más tarde se unió al universo de los Muppets en una película espacial.
Otro cameo fue en una pelicula de los Muppets; The Muppets From Space bajo el nombre “Hollywood Hogan” dejando una frase que cautivo a 4 generaciones.
“Yo siempre seré el mejor y siguiere siendo el mejor, y cualquiera se que interponga le romperé los huesos”
Con el cambio de siglo, Hogan se reinventó en la televisión.
En 2005, el canal VH1 lanzó el reality show “Hogan Knows Best”, centrado en su faceta como padre de familia y mentor de sus hijos.
El programa se extendió por tres temporadas y 43 episodios entre 2005 y 2007, mostrando una cara más humana y a veces vulnerable de la superestrella.
Incluso salió en la temporada 45 del Precio de la Historia, compartiendo una selfie con Rick Harrison siendo uno de momentos mas icónicos del programa trasmitido por History Channel.
Así, Hulk Hogan no solo se mantuvo como un ícono del ring, sino que también dejó una huella indeleble en el cine, la televisión y la cultura pop de varias generaciones.