Redaccion / Grupo Cantón
La mítica banda cerró su carrera con un maratón musical en Birmingham, rodeada de leyendas del rock y miles de seguidores de todo el mundo.
Gran Bretaña,-Cinco décadas después de cambiar la historia de la música, Black Sabbath se despidió oficialmente de los escenarios y la producción musical con un evento inolvidable: Back to the Beginning.
Realizado en Villa Park, Birmingham, a pocos kilómetros del barrio donde nació la banda, la jornada reunió a íconos del rock y el metal para rendir homenaje al legado inigualable de Ozzy Osbourne y compañía.
El evento, que duró diez horas, fue más que un concierto: fue una celebración global transmitida en vivo, donde músicos de distintas generaciones interpretaron clásicos de Black Sabbath y Ozzy.
La dirección musical estuvo a cargo de Tom Morello (Rage Against the Machine), quien formó supergrupos temporales con artistas como Ron Wood, Steven Tyler, Billy Corgan, Papa Emeritus V, Travis Barker y Vernon Reid.
Momentos destacados incluyeron la presencia del actor Jason Momoa, quien calificó el día como “el más épico en la historia del heavy metal”, y una interpretación sorpresa de “Mr. Crowley” por Jack Black junto a los hijos de Tom Morello y Scott Ian.
Lzzy Hale, vocalista de Halestorm, fue la única mujer en el cartel, y se lució con versiones potentes de temas de Ozzy.
El final estuvo a la altura del mito. A pesar de sus problemas de salud, Osbourne subió al escenario para cerrar con dos emotivas presentaciones.
Primero, acompañado por su banda, interpretó “Crazy Train” y “Mama I’m Coming Home”.
Después, reunió a los miembros originales de Sabbath Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward para un último bloque con “War Pigs”, “Iron Man” y “Paranoid”.
Las ganancias del evento se destinarán a organizaciones benéficas como Cure Parkinson’s y hospitales infantiles en Birmingham.
Así, entre nostalgia, poderío sonoro y una ovación colectiva, Black Sabbath selló su legado con una despedida tan grande como su historia.