Redacción / Grupo Cantón
María Antonieta de las Nieves llevó a tribunales su disputa con Chespirito por los derechos de La Chilindrina, marcando un quiebre irreparable.
Espectáculos.- El entrañable mundo de El Chavo del 8 escondía tensiones que, con los años, salieron a la luz. Una de las más sonadas fue el conflicto entre María Antonieta de las Nieves, quien dio vida a La Chilindrina, y el creador del programa, Roberto Gómez Bolaños, conocido como Chespirito.
La disputa entre ambos no solo fue profesional, sino legal. Todo comenzó tras el fin de El Chavo del 8 en 1994, decisión que, según María Antonieta, fue tomada de forma unilateral por Chespirito. “Yo sí quiero seguir siendo La Chilindrina”, le dijo entonces, expresando su deseo de continuar con el personaje.
Aunque Chespirito le permitió usar al personaje fuera de Televisa, puso restricciones que impidieron su transmisión por televisión. De las Nieves, en desacuerdo, decidió registrar los derechos de La Chilindrina a su nombre, lo que desató un conflicto legal entre ambos.
El distanciamiento fue definitivo. Mientras Gómez Bolaños limitaba sus espacios, fue el entonces dueño de Televisa, Emilio Azcárraga Milmo, quien respaldó a la actriz. Gracias a su apoyo, pudo grabar una película basada en el personaje que había creado incluso antes del programa.
Este episodio reaviva el debate sobre la propiedad intelectual en la televisión, el reconocimiento de las mujeres en la industria y el poder detrás de los personajes más queridos por el público latinoamericano.
