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diciembre 05, 2025

Espectáculos

Entre risas y polémica: revisan el humor de Chespirito desde la mirada actual

Redacción / Grupo Cantón 

El legado de Chespirito es revalorado críticamente por su falta de inclusión y posturas conservadoras frente a temas LGBT+ y derechos sociales.

Espectáculos.- Roberto Gómez Bolaños, conocido en toda Latinoamérica como Chespirito, dejó una huella profunda en la historia de la televisión con personajes entrañables como El Chavo del 8, El Chapulín Colorado y El Doctor Chapatín. Su comedia, calificada durante décadas como “blanca” y familiar, sigue siendo un referente cultural. Sin embargo, en los últimos años ha sido objeto de análisis críticos por parte de diversos sectores que cuestionan sus posturas conservadoras y la representación —o más bien, la ausencia— de la diversidad en sus programas.

Desde una perspectiva actual, muchos apuntan a que el contenido humorístico de Chespirito perpetuaba estereotipos y expresiones que hoy se consideran problemáticos. Entre ellos, destacan bromas con tintes homofóbicos y chistes que ridiculizaban cualquier insinuación homosexual. Un ejemplo es la conocida escena entre Don Ramón y el Profesor Jirafales, en la que una confusión sentimental se resuelve con la frase “Yo le voy al Necaxa”, usada como mecanismo de burla. Otro momento cuestionado es cuando Quico rechaza besar al Chavo con la frase: “Ni que fuera bailarín de Bellas Artes”, relacionando la orientación sexual con el arte de manera estereotipada.

Más allá de los guiones, el propio Gómez Bolaños expresó públicamente su decisión de evitar lo que él denominaba “el homosexualismo”, y otras causas progresistas, en sus programas. Esta neutralidad aparente derivó en una falta total de representación LGBT+ y en un enfoque conservador sobre distintos temas sociales.

En 2007, el comediante participó activamente en campañas contra la despenalización del aborto en México y expresó su oposición al matrimonio igualitario. Estas acciones refuerzan una imagen tradicionalista que hoy contrasta con los valores de inclusión y diversidad que muchos sectores defienden.

Algunos episodios de sus programas también han sido reexaminados por otros motivos. Uno de los más controvertidos corresponde a una escena del Doctor Chapatín, donde al preguntarle si se casaría con una mujer de 28 años, él responde que preferiría “dos de 14”, una frase que ha sido señalada por normalizar discursos que hoy serían considerados inaceptables.

Incluso personas cercanas a Chespirito, como la actriz Florinda Meza, han sido criticadas por comentarios considerados ofensivos. En una entrevista, al referirse al actor Édgar Vivar, usó el término “amariconado”, generando indignación por el uso de lenguaje despectivo hacia personas LGBT+.

Si bien una parte importante del público defiende la obra de Chespirito en su contexto histórico, otra parte cree que su legado debe ser revisado críticamente. Este debate refleja el cambio de sensibilidad cultural y social, y cómo figuras que marcaron época pueden ser vistas hoy bajo una nueva luz.

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