Jocelyn Díaz / Grupo Cantón
La actriz y cantante originaria de San Miguel de Allende dio vida a “Sirena”, la entrañable amiga de Rosario.
CANCÚN.- Con la fuerza de su voz y la ternura de su sonrisa, Morganna Love conquistó a la audiencia en la cuarta temporada de Rosario Tijeras. La actriz y cantante originaria de San Miguel de Allende dio vida a “Sirena”, la entrañable amiga de Rosario, un personaje que marcó diferencia no solo en la trama, sino también en la representación de la comunidad trans en la pantalla mexicana.
“Morganna Love es una cantante actriz, que ama lo que hace, que cree en el amor, que cree en la bondad del ser humano y le fascina sonreír, que también cree en la inclusión y sobre todo en el respeto entre todos los seres humanos, también soy una mujer trans”, compartió en entrevista exclusiva para Quintana Roo Hoy, con esa naturalidad que la distingue.
Su historia con la música comenzó desde muy pequeña. “Empecé a cantar a los 4 años en San Miguel de Allende, a los 18 entré a estudiar música y me gradué como cantante de ópera en el Conservatorio Nacional de Música de la Ciudad de México”, recuerda.
Su carrera dio un giro en 2015 con el estreno del documental Made in Bangkok, de Flavio Florencio, que retrató su viaje a Tailandia para practicarse la cirugía de reasignación de sexo. Desde entonces, el cine y la actuación se convirtieron en parte esencial de su camino.
“Me llamó el mundo de la actuación porque me empezaron a buscar varios directores como Alejandro Bracho, Alejandro Zuno, Miguel Ángel Contreras Pelayo y así me enamoré de la actuación”, cuenta con entusiasmo.
Sobre “Sirena”, personaje que marcó su debut en una producción televisiva de gran impacto, comparte:
“Fue un personaje muy intenso, doloroso en muchos momentos, pero también muy luminoso en el sentido de tener a esta mejor amiga tan espectacular como es Rosario Tijeras, tener una meta profesional que era ser maestra, su más grande sueño, y además tener un hobby hermoso que es la música, el canto. Esa manera de amar y de vivir tan sin miedo y con prudencia, es una de las características que adoré de Sirena. Estoy muy agradecida con la vida por estas dos vertientes que puedo experimentar con este personaje que son la actuación y el canto. Puedo decir, sin presunción, que soy una mujer exitosa, porque para mí el éxito es tener paz en el día a día y hacer lo que se ama”.
El reto era enorme: interpretar a una mujer trans en un contexto social en el que aún persisten prejuicios. Sin embargo, la respuesta del público fue más positiva de lo que ella esperaba.
“Mucho me preguntaba cómo iban a recibir al personaje en un país o en una sociedad donde todavía se violenta mucho a las personas trans, a los hombres, mujeres trans y personas no binarias. Tenía mis reservas, pero este personaje ha sido recibido mucho más amorosamente de lo que pensaba. Mucha gente dice que es un mal ejemplo para los niños, pero no: lo que queremos enseñar es integridad, empatía, respeto a los demás. No te metas con nadie y si alguien necesita ayuda, dala. No hacer daño a los demás y afortunadamente la gente lo tomó bien. Me han dicho que esto sí es inclusión, agradecida de que una persona trans entre en la vida de todo el mundo. Finalmente somos como todos: vivimos, amamos, pagamos impuestos, sonreímos, ayudamos a los viejitos, somos como cualquier ser humano”, reflexiona con firmeza.
A través de “Sirena”, Morganna Love levantó la voz para quienes todavía luchan por visibilidad y respeto. Hoy, agradecida con la vida y con su público, asegura que continuará en el camino de la actuación y, al mismo tiempo, seguirá cultivando su pasión por el canto.
