Redacción / Grupo Cantón
La bioserie de Chespirito ha generado polémica por su aparente homenaje a Graciela Fernández y la crítica implícita a Florinda Meza.
Espectáculos.- Desde su estreno el pasado 5 de junio en la plataforma Max, la serie Chespirito: Sin querer queriendo ha despertado una ola de comentarios en redes sociales, no solo por retratar la vida del icónico comediante Roberto Gómez Bolaños, sino por lo que muchos consideran un reivindicación de su primera esposa, Graciela Fernández.
Fernández, quien fue pareja del actor durante más de 20 años y madre de sus seis hijos, ha sido el centro de atención entre espectadores y seguidores del programa. La narrativa de la serie, desarrollada y producida por los propios hijos de Chespirito, parece rendir tributo al rol fundamental que Graciela desempeñó en la carrera del comediante, desde su apoyo emocional hasta su participación en detalles clave como el diseño de vestuario de personajes emblemáticos.
Un meme compartido por la cuenta OkChicas en Facebook se viralizó rápidamente. En él se ve a los actores que interpretan a Graciela (Paulina Dávalos) y a Chespirito (Pablo Cruz Guerrero) con el mensaje:
“Yo viendo que los hijos de Chespirito hicieron una serie en la que retratan a Florinda Meza y su mismo papá como infieles malagradecidos y honran a su madre”.
La publicación avivó las críticas a Florinda Meza y al propio Gómez Bolaños, señalando cómo la relación extramarital que ambos mantuvieron, según lo retratado en la serie, lastimó a Fernández y sus hijos. Comentarios como “La verdad siempre llega” o “Bravo por los hijos que honraron a su madre” abundan en redes.
Además, las tensiones se avivaron tras recordarse una antigua declaración de Florinda Meza, quien se refirió a los hijos del comediante como “los siete defectos”, frase que ha sido retomada en tono irónico por usuarios ahora que la serie los muestra del lado de su madre.
Mientras Chespirito: Sin querer queriendo continúa su emisión semanal, queda claro que el legado del comediante sigue provocando debate. Y aunque se pretende contar su vida, para muchos, la verdadera protagonista ha sido Graciela Fernández, cuya memoria parece haber sido reivindicada por sus hijos a través de la pantalla.