De la Redacción
Grupo Cantón
Michael Jackson fue uno de los artistas más importantes en las décadas de los 80 y 90. Impuso un estilo para cantar y bailar que nadie ha logrado superar, de ahí que fue catalogado como el indiscutible Rey del Pop, y Lucero siempre fue una de sus máximas admiradoras.
En aras de siempre innovar su espectáculo musical, la llamada Novia de América incluyó en su repertorio, a principios de la década de los 90, la interpretación de temas del ídolo mundial.
Ocurrió entre 1993 y 1994 cuando la cantante mexicana promovía su más reciente disco titulado Lucero, en el que incluía canciones como Veleta, Sobreviviré y El número uno, y recién había concluido las grabaciones de la telenovela Los parientes pobres, al lado de Ernesto Laguardia y Alexis Ayala.
Su show se componía de sus más grandes éxitos, pero a fin de sorprender a sus fans, preparó un plus muy especial. En conjunto con su mánager de siempre, su mamá Lucero León, y su equipo de producción, planeó un segmento en homenaje a Michael Jackson, en el que no sólo interpretaba algunas de sus canciones más afamadas, también bailaba perfectamente las difíciles y bien recordadas coreografías.