Aunque la “liquidez financiera” designa la capacidad de rentabilizar económicamente algo, cuando se dice que una persona necesita liquidez, quiere decirse (sobre todo) que precisa de dinero efectivo con el que hacer frente a los gastos que tiene que cubrir.
En 2008, en México, había más casas de empeño que sucursales bancarias. Actualmente, el número de sucursales bancarias sobrepasa al de las oficinas de empeño (hay más de ocho mil casas de empeño hoy por hoy). Este tipo de espacios surgen como alternativa a los bancos a la hora de conseguir la deseada liquidez. Las casas de empeño permiten a quien deposite un objeto en ellas obtener dinero en efectivo; una cuantía que depende del valor del objeto y de lo que la casa de empeño en cuestión está dispuesta a ofrecer. Así pues, el objeto funciona como garantía: si el propietario no devuelve a tiempo el préstamo facilitado por la casa de empeño, el objeto pasará a ser oficial y definitivamente de la casa de empeño, que hará todo lo posible por venderlo y, de ese modo, cubrir el dinero que ha prestado y que no ha sido devuelto en efectivo.
Para calcular cuánto dinero (aproximadamente) puede dar una casa de empeño por el objeto elegido, se puede recurrir a un casa de empeño simulador, una herramienta que facilita gratuitamente la solicitud de préstamos online. La principal ventaja que lleva a muchas personas a recurrir antes a una casa de empeño que a una entidad bancaria es la facilidad con la que se gestiona el proceso de empeño: no es necesario ni estar bancarizado ni presentar comprobantes de ingresos, con lo que la burocracia se reduce y el proceso de empeño se agiliza.
Respecto a los objetos a empeñar, hay empeño de autos americanos y empeño de alhajas. Por supuesto, aparte de empeñar vehículos y joyas, también es posible empeñar otros artículos (ordenadores y celulares incluidos).
¿Qué puede empeñarse en una casa de empeño?
Si hubiera que organizar en categorías los objetos que pueden empeñarse, tendríamos las siguientes opciones:
- Autos y motos
- Electrónicos
- Oro y joyas
- Relojes
- Inmuebles
- Diamantes
- Herramientas
- Artículos de lujo
- Monedas
En definitiva, podría decirse que casi cualquier objeto es empeñable. Ahora bien, no por todos los artículos se va a proporcionar la misma suma. La cuantía que ofrezca la casa de empeño será mayor o menor en función de factores como:
- El estado del objeto.
- La calidad de los materiales.
- Si funciona o no.
- Si tendría salida en un mercado comercial o de coleccionismo.
En relación con el punto cuatro, es importante incidir en que la casa de empeño va a buscar siempre rentabilizar el artículo empeñado en caso de que no le haya sido devuelto el préstamo. Entonces, como corre riesgo de que la persona peticionaria no devuelva el importe que se le presta, la casa de empeño va a tender a permitir el empeño de objetos que, posteriormente, le puedan reportar algún beneficio económico. Dicho en otras palabras, no va a dar el mismo dinero por un artículo del que se sabe que sí tendrá salida (porque hay demanda de él en el mercado) que por un artículo apenas demandado.
Autos y motos
A la hora de empeñar los autos y las motos es importante valorar la antigüedad del vehículo. Hay casas de empeño donde no permiten empeñar autos de más de 11 años de antigüedad. Tampoco se aceptan vehículos utilizados como transporte público ni vehículos oficialmente no reconocidos. Sólo se aceptan autos y motos nacionales y, si son importados, han de contar con la factura original de alguna agencia reconocida en el país.
Electrónicos
Entre los electrónicos, se empeñan sobre todo: ordenadores, tablets, celulares y cámaras fotográficas. En algunos casos, el requisito que se pide para su empeño es una antigüedad no superior a dos años. Además, para que el empeño sea concedido, se necesita que incluya sus complementos. Por ejemplo: en el caso de una cámara fotográfica, ésta habrá de incluir (entre sus accesorios) la tapa del objetivo.
Oro y joyas
Que las joyas tengan incrustaciones de piedras preciosas o diamantes no es ningún inconveniente, al contrario. Se admiten joyas de materiales como el oro y la plata. Pueden ser collares, anillos, pulseras… En este caso, a la hora de calcular el dinero correspondiente se tiene en cuenta: la marca de la joya, el peso, sus quilates… En cuanto a las inscripciones que pueden tener estas joyas, se valora que no las incluyan; no es un motivo para no aceptar el empeño de la alhaja, pero sí puede hacer que su valor decrezca.
Inmuebles
También es posible empeñar inmuebles. Esta opción puede resultar arriesgada para algunas personas. Ahora, para quien dispone de una segunda vivienda (por ejemplo) que apenas utiliza, puede suponer una buena manera de rentabilizarla económicamente: se logra liquidez y se mantiene la posibilidad de recuperar el inmueble (una vez saldado el préstamo con la casa de empeño).
Monedas
Las monedas son evaluadas por un perito. Las que se empeñan habitualmente son monedas de oro y plata. Se admiten tanto las monedas nacionales como las extranjeras. Y el dinero que se da por ellas varía según la pieza en cuestión.
