El Día Internacional de la Felicidad se celebra desde el año 2013. Fue una iniciativa del Reino de Bután, y la Asamblea de las Naciones Unidas decidió dar su hueco a este día el 20 de marzo. Con esto se pretende reconocer el importante papel que tiene la felicidad en la vida de todas las personas.
Pero, ¿qué medidas se tienen en cuenta para calcular la felicidad de las personas?, o dicho de otra forma, ¿qué necesitamos las personas para ser felices? Pues bien, el PIB, las ayudas sociales, la esperanza de vida o la generosidad son algunos factores fundamentales para ser felices.
La felicidad permitirá conseguir una buena salud. Así lo confirma el estudio ‘Applied Psychology: Health and Well-Being’, que asegura además que aquellas personas que son felices llevarán un estilo de vida más saludable.
Quienes sean capaces de ser felices aportarán grandes beneficios a su cuerpo, y es que tanto el sistema inmunológico como el cardiovascular se verán directamente afectados por esto.
Relación entre felicidad y salud
Lo que sí parece evidente es que existe una gran relación entre el grado de felicidad de las personas y la salud que padezcan. El estudio ‘La Felicidad y la Percepción de la Salud’, realizado por Coca-Cola de la Felicidad, evidenció que el grupo de personas menos felices presentaba más problemas de salud.
La capacidad de las personas de razonar las cosas relajadamente e intentar resolver los problemas con optimismo contribuirá a la felicidad. Ese optimismo repercutirá en un fortalecimiento del sistema inmune y será más difícil contraer enfermedades.
¿Qué se puede hacer para ser más feliz? Es una de las preguntas más comunes. Aunque lo cierto es que no existe ninguna ‘fórmula mágica’, algunos hábitos nos permitirán aumentar el grado de felicidad. Por ejemplo, el hacer deporte es una actividad que se relaciona directamente con el aumento de la felicidad. Y sucede así porque al realizar una actividad física genera la secreción de endorfinas lo cual provoca un aumento del ánimo.
FUENTE/ LEVANTE