CIUDAD DE MÉXICO.
La típica pregunta que surge al querer limpiar nuestros oídos es si debemos recurrir a los llamados cotonetes o hisopos de algodón.
La respuesta contundente es NO, NUNCA. Técnicamente, puedes lastimar tu conducto auditivo y empujar la cerilla hacia dentro.
PERO ENTONCES, ¿QUÉ DEBEMOS HACER CON EL CERUMEN (CERA, CERILLA) ACUMULADO?
En realidad, NADA. El cerumen (cera, cerilla) protege nuestros oídos, atrapando partículas de polvo y suciedad. Eventualmente debe salir.
Y EN CASO DE QUE TENGA LA SENSACIÓN DE TENER TAPADOS LOS OÍDOS, ¿PODEMOS LIMPIARLOS?
NO. Tampoco es recomendable. Lo mejor que puedes hacer en este caso es acudir al doctor para una revisión.
El médico te dirá si realmente tus oídos necesitan una limpieza.
Las concentraciones de cerumen pueden llegar a provocar dolor, sordera parcial o la sensación de zumbido.
Los tratamientos usuales para descongestionar el oído son gotas a base de aceite mineral o con una jeringa especial para el oído, la cual debe ser manipulada siempre por un médico.
En tu higiene personal solo debes limpiar la parte externa del oído, con agua al bañarte o bien con una toalla o trapo húmedo y limpio.