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noviembre 24, 2024

Cultura

Hallan oro en ofrenda de lobo sacrificado por los aztecas

CIUDAD DE MÉXICO.- La ofrenda de un lobo enterrado hace más de cinco siglos y adornado con algunas de las piezas de oro más finas de la cultura azteca jamás encontradas fue desenterrada en el corazón de la Ciudad de México, lugar de los templos más sagrados del imperio.

La calidad y cantidad de los ornamentos es muy poco común e incluye 22 piezas completas, entre ellas pendientes, una argolla nasal y un pectoral en forma de disco, todos fabricados con delgadas láminas del metal dorado, dijo a Reuters Leonardo López, el arqueólogo a cargo.

La colección, encontrada en una bóveda de piedra, fue descubierta en abril cerca de la bulliciosa plaza del Zócalo, detrás de la catedral católica de la época colonial y cerca de la escalinata del que fuera el templo más importante de los aztecas, conocido hoy como Templo Mayor.

“Estas son, sin lugar a dudas, las piezas más grandes y más refinadas descubiertas hasta ahora”, dijo López, refiriéndose a las 205 ofrendas descubiertas en los más de 40 años de excavaciones en el lugar, 16 de las cuales tienen contenidos de oro.
El lobo, de aproximadamente ocho meses de edad, fue revestido con los ornamentos así como con un cinturón de conchas provenientes del Océano Atlántico poco después de su muerte y luego colocado cuidadosamente en la bóveda por sacerdotes aztecas sobre una capa de cuchillos de pedernal, dijo López.

El lobo representaba a Huitzilopochtli, dios del sol y la guerra y era considerado una guía para que los guerreros caídos cruzaran por el peligroso río del inframundo. El lobo encontrado estaba dispuesto en dirección al oeste.

El Templo Mayor habría tenido la altura de un edificio de 15 pisos antes de ser derrumbado junto con el resto de la capital azteca Tenochtitlán después de la conquista de México en 1521. La bóveda de más de 12 pies cúbicos estuvo también rellena de otras capas de elementos vivos. (Agencias/Quintana Roo Hoy)

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