DERROCHE DE TALENTO EN LA GALA DE ANIVERSARIO DE LAS COMPAÑÍAS MUNICIPALES DE CANCÚN
Jocelyn Díaz
Cancún vivió una noche mágica e irrepetible el pasado domingo, cuando las tres compañías municipales, la de Coro, Danza y Teatro, se unieron en un espectáculo inolvidable que llenó de orgullo y emoción al Teatro de la Ciudad. Bajo el título “Arte que trasciende”, el público fue testigo de un derroche de talento que confirmó que los sueños, cuando se trabajan con pasión, se convierten en realidades palpables.
La historia de estas compañías se remonta siete años atrás, cuando los gestores culturales Carlos López Jiménez y Saúl Enríquez vislumbraron la necesidad imperante de contar con agrupaciones artísticas que dieran voz, cuerpo y alma al talento local. Fue hasta hace dos años que ese anhelo cristalizó en las Compañías Municipales de Cancún, y en este corto pero fructífero camino han cosechado logros tanto a nivel nacional como internacional.
La gala de aniversario fue dirigida por Óscar López, acompañado de un equipo de profesionales que con esmero convirtió cada minuto en magia pura. Desde temprano, los asistentes abarrotaron la entrada del teatro con la expectativa vibrante de quien aguarda lo inesperado. Y así fue: apenas se apagaron las luces, la sala se transformó en un lienzo vivo con proyecciones digitales, voces que erizaban la piel y la danza que encendía el corazón.
El arranque fue tan poético como contundente: las voces de la Compañía Municipal de Coro se entrelazaron con la delicadeza de una bailarina del Ballet Folclórico, envolviendo a los presentes en un abrazo artístico que marcó la pauta de una velada irrepetible.
A modo de pasarela, el talento fue desfilando. El coro impresionó con su impecable interpretación de El Guayaboso, seguido por el estallido de color y mexicanidad que ofreció la Compañía de Ballet Folclórico, con sus trajes de charro y los vestidos ondeando al ritmo del entrañable Son de la Negra, todo acompañado de las poderosas voces del ensamble coral.
El viaje continuó con un giro contemporáneo gracias a Jania K, quien presentó su propuesta Exploraciones Sonoras, fusionando cantos, arte digital y música electrónica en una experiencia multisensorial que mostró la diversidad de lenguajes artísticos que dialogan en Cancún.
El turno de la Compañía Municipal de Teatro fue un momento cargado de nostalgia y alegría. Personajes emblemáticos de montajes como Pato Schnauzer, Opción Múltiple, Cocowash y Jah, los brujos del agua, reaparecieron en escena como viejos amigos que regresan para celebrar. Y como broche de oro, bajo la dirección del maestro Noé Garrido, los actores ofrecieron un breve pero poderoso fragmento de El Fantasma de la Ópera, entrelazando lo clásico con lo contemporáneo en un número que dejó al público sin aliento, aplaudiendo de pie.
Dos años han sido suficientes para que estas compañías demuestren que el arte en Cancún no solo es posible, sino imprescindible. Ha sido un camino de lágrimas, sudor y esfuerzo, pero también de inmensas satisfacciones, de crecimiento y de orgullo no solo para la ciudad, sino para Quintana Roo y para todo México.
La gala del domingo no fue simplemente un aniversario: fue la confirmación de que el arte florece cuando hay voluntad, disciplina y pasión. Un aplauso eterno para quienes lo hacen posible y que, como en esta noche mágica, recordaron que el escenario es un puente que une corazones y crea comunidad.
¡Que vengan muchos años más de talento y trascendencia para las Compañías Municipales de Cancún!
