Jocelyn Díaz / Grupo Cantón
Carlos López Jiménez anunció el arranque formal del proyecto de Teatro Penitenciario en el Cereso de Benito Juárez.
Cancún.- El poder del arte como herramienta de transformación social y personal se abre paso en uno de los espacios más invisibilizados: el sistema penitenciario. En un esfuerzo por acercar la cultura a todos los rincones de la ciudad, el Instituto de la Cultura y las Artes de Cancún, encabezado por Carlos López Jiménez, anunció el arranque formal del proyecto de Teatro Penitenciario en el Cereso de Cancún, una iniciativa inspirada en el modelo impulsado por la actriz y directora Itari Martha en la Ciudad de México.
Desde hace más de una década, el Teatro Penitenciario ha sido un referente nacional e internacional, gracias al trabajo de la Compañía de Santa Martha Acatitla, que bajo la dirección de Itari Martha ha logrado formar actores y actrices dentro del penal. Su labor ha demostrado que el teatro no solo reeduca, sino que también dignifica y da sentido.
Siguiendo esa misma línea, el Instituto de Cultura de Cancún ya trabaja en un plan a mediano plazo para conformar una compañía local.
“Desde hace un par de meses hemos estado trabajando con el director del Cereso Cancún en varios talleres continuos. Primero queremos comenzar con las mujeres, especialmente en el área de escritura y expresión”, compartió López Jiménez.
El proyecto contempla la instalación de una biblioteca, clases de técnicas teatrales, voz y expresión corporal, impartidas por el actor y músico Ricardo Daniel, colaborador del Instituto, quien fungirá como guía y maestro de este proceso creativo.
“Gracias a una iniciativa de la gobernadora se están renovando las cárceles, las condiciones, se están pintando y adecuando. Nos interesa mucho empezar con las mujeres, porque mientras a la mayoría de los hombres los visitan sus familias, muchas mujeres están completamente abandonadas. Queremos escucharlas, que escriban, que se expresen y que el arte sea ese vehículo de sanación y libertad interna”, añadió el director.
El objetivo es que, con el tiempo, se conforme una verdadera Compañía de Teatro Penitenciario en Cancún, donde las personas privadas de la libertad encuentren en la escena un espejo para hablar de su realidad, resignificar su historia y proyectar nuevas posibilidades.