Jocelyn Díaz / Grupo Cantón
Improvisación, danza y creación colectiva dan vida al Laboratorio SALAR, espacio escénico que impulsa la transformación desde el cuerpo.
Cultura.- El poder del cuerpo ente creativo y de memoria dio inicio en Cancún con el Laboratorio de Artes Escénicas SALAR, un espacio de experimentación que abre camino rumbo a la 45ta Muestra Nacional de Teatro. Bajo la dirección artística de Eliana Jiménez y Luis Rubio, este laboratorio se concibe como un espacio para cuerpos que gozan, pierden y lloran, una plataforma donde el arte se convierte en vehículo de exploración y transformación.
En esta primera etapa de trabajo, dedicada a la experimentación y la improvisación, los participantes se sumergieron en el Taller de Improvisación y Composición para cuerpos sin nombre, un proceso en el que el movimiento, el juego y la sensibilidad corporal se transformaron en un lenguaje compartido.
La experiencia se enriqueció con múltiples detonantes creativos: la danza, el teatro, la música y más fueron parte de las dinámicas que permitieron habitar nuevas realidades.
Más allá de un taller, SALAR es un laboratorio de creación colectiva, donde la exploración sensible se convierte en un proceso artístico que fomenta la reflexión y la transformación.
