Al menos 13 personas han perdido la vida como consecuencia de las fuertes lluvias atribuidas al huracán Michael y que provocaron inundaciones en El Salvador, Honduras y Nicaragua durante el fin de semana.
Las agencias de manejo de desastres en los tres países informaron de muertes provocadas por caídas de techos o crecidas de los ríos. Seis personas murieron en Honduras, cuatro en Nicaragua y tres en El Salvador. Además las autoridades buscaban a un niño arrastrado por un río en Guatemala.
Este lunes el fenómeno pasó de tormenta tropical a huracán de categoría 1, y se prevé que rumbo a la costa noroeste de Florida evolucione a categoría 4.
FLORIDA EN ALERTA
El camino de la tormenta aún es incierto, pero los pronosticadores creen que su impacto comenzará a sentirse en la zona de Big Bend o el Panhandle en la costa noroeste de Florida desde el martes por la noche.
Se ha emitido una alerta de huracán desde la frontera este de Florida-Alabama hasta el río Suwannee.
El Gobernador de Florida, Rick Scott, declaró el estado de emergencia desde el domingo para 26 condados y este lunes urgió a los residentes de la zona a que “tomen esto en serio y mantengan a sus familias a salvo”.
“Sabemos que una tormenta como Michael puede ser devastadora y mortal”, señaló el mandatario estatal en una conferencia.
Scott dijo que 500 miembros de la Guardia Nacional de la Florida habían sido activados para la planificación, logística y respuesta a la tormenta y que otros 5 mil estaban listos.
Señaló que la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida estaba lista para desplegarse y que el Departamento de Transporte también estaba monitoreando la tormenta.
Cortesía: Publimetro
